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- Participación en la vida de Cristo por la gracia santificante. - El carácter cristiano, que es un sello imborrable de semejanza con Cristo, que hace al bautizado miembro de la Iglesia, cristiano. 8. LA CONFIRMACION ¿.Qué es la Confirmación? - La Confirmación es ,el sacramento que nos aumenta la gracia del Espíritu Santo, para fortaleoernos ,en la fe y hacernos soldados y apóstoles de Cristo. (Catecismo, n. 255.) La Confirmación, por la imposición de la mano del ministro y la unión con el crisma, da el fortalecimiento de la vida sobrenatural por la virtud del Espíritu Santo, haciendo al cristiano soldado de Cristo. La Confirmación significa y produce el robustecimiento de la fe recibida en el Bautismo. 9. ELEMENTOS DE LA CONFIRMACION ¿ Cómo se administra la Confirmación? - La Confirmación se adminis– tra mediante la imposición de las manos del Obispo, la unción con el santo Crisma y las palabras sacramentales. (Catecismo, tercer grado, n. 449.) - Materia de la Confirmación es la imposición de la mano del mm1s– tro sobre la cabeza del que es confirmado, y al mismo tiempo, la unción en la frente con el santo Crisma ( = una mezcla de aceite y bálsamo que el Obispo consagra el día de Jueves Santo). - Forma: «Yo te señalo con el signo de la Cruz y te confirmo con el crisma de la salud en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. » - Ministro: «El ministro ordinario de la Confirmación es el Obispo, pero en caso de enfermedad con peligro de muerte, en ausencia del Obispo, puede confirmar el párroco>, (Catecismo, n. 257). --:- Sujeto de la Confirmación es el cristiano que aún no está confir– do, pues la Confirmación imprime carácter y no puede repetirse. ¿Cómo 'se debe recibir la Confirmación? - La Confirmación se - debe recibir en ,estado de gracia, y conociendo las principales verdades ·cristianas. ( Catecismo, n. 256.) 10. EFECTOS DE LA CONFIRMACION : VIDA DE APOSTOLADO La Confirmación tiene tres efectos muy importantes para la vida del cristiano: - Aumenta la gracia santificante, dando una ayuda especial para ser perfectos cristianos y defender nuestra fe a costa de la misma vida. Así les aconteció a los apóstoles: «Todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban la palabrt;L de Dios con libertad» (Hech 4, 31). 130

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