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manente, concedida por Dios al alma, que nos hace santos y participan– tes de la vida divina» ( Catecismo, tercer grado, n. 354 ). Esta comunicación de 1a vida divina la compara Jesús en .el Evangelio a la comunicación de la savia entre la vid y las ramas o sarmientos. «Yo soy la vid, vosotros los sarmientos» (Jn. 15, 5). Para hacernos una idea de lo que es la gracia santificante, podemos decir de ella que es: un nuevo modo de ser interior de hombre; «El que es de Cristo se ha hecho criatura nueva» (2 C., 5, 17). un modo de ser vital, pues da una vida nueva, ,como se deduce de la alegoría empleada por Jesús de la vid y los sarmientos; comienzo de la misma vida eterna del cielo, según dijo Jesús: «El que cree, tiene la vida eterna» (Jn. 6, 47). -b. Gracia actual ¿ Qué es gracia actual? · - Gracia actual es un auxilio de Dios que ilu– mina nuestro entendimiento o mueve nuestra voluntad para obrar el bien y evitar el mal. ( Catecismo, n. 234.) La gracia actual es un auxilio sobrenatural transitorio, mientras que la gracia santificante es algo permanente. Comparando la vida de la gracia con la vida natural, se puede decir que las gracias actuales son como las condiciones exteriores de ambien- te para que la vida nazca y se desarrolle. · - El pecador recibe de Dios la gracia actual para disponerse a la vida sobrenatural, que le será dada después si corresponae a las gracias actuales. - El justo sigue necesitando la gracia actual para conservar la vida so– brenatural recibida. A la gracia actual alude San· -Pablo cuando escribe a los Filipenses : « Dios es el que obra ·en nosotros el querer y el obrar según su beneplácito» (Fl. 2, 13). 3. GRATUIDAD Y NECESIDAD DE LA GRACIA ¿Podemos con nuestras propias fuerzas cumplir todos los mandamien– tos y ganar el cielo? - Sólo con nuestras fuerzas no podemos cum– plir todos los mandamientos ni ganar el cielo, porque necesitamos el auxilio de la gracia. (Catecismo, n. 230.) Como la gracia no se da para la vida natural, sino para la sobrena– tural, hay que tener en cuenta dos aspectos importantes de la misma: su gratuidad y su necesidad. - Es un don gratuito: 1a da Dios simplemente porque quiere, sin que la creatura pueda exigirla. - Es un don necesario, sin embargo, porque el hombre-creado por Dios para participar en su vida divina-no puede conseguir este fin con las fuerzas naturales, sino só,lo con la gracia. En resumen, la gracia es libre de parte de Dios; pero el hombre, por tener un destino sobrenatural señalado libremente por Dios, necesita la gracia para conseguir ese destino. 119

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