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.e.u c1e1 ta. uca::,1u11 1e UlJU a Je::,u::, uuu ue ::,u::, u1::,c1pu1u::,. «0e11u1, eu– séñanos a orar.» Y Jesús enseñó entonces el Padrenuestro (Le. 11, 1-4; Mt. 6, 9-13 ). El Padrenuestro resume maravillosamente todas las súplicas que un alma puede hacer a Dios. A la invocación siguen siete peticiones: INVOCACIÓN: Padre nuestro, qut;, estás en los cielos. El cristiano llama a Dios «Padre» no sólo porque es el Creador de 'i.odo, sino porque nos hace hijos de un modo sobrenatural por la gracia. Al llamarle «nuestro» expresarnos la fraternidad de todos los. hombres. -1: PETICIÓN: Santificado sea tll nombre. Es deber nuestro dar honor a Dios y procurar que sea honrado por todos. -2: PETICI?N: Venga a nosotros tu reino. Otro anhelo del buen cristiano es que Dios reine en los corazones. de los hombres. -3.ª PETICIÓN: Hágase tu voluntad así eri la tierra como en el cielo. Si las voluntades de los hombres se acomodaran a la voluntad de Dios, todo sería rectitud moral. -4.3 PETICIÓN: El pan nuestro de cada día clánosle hoy. Las necesidades materiales las socorre también Dios, pues El es el principio de todo bien, aun terreno. -5." PETICIÓN: Perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdo– namos a nuestros deudores. Al pedir perdón a Dios por nuestros pecados debemos demostrarle nuestra buena disposición perdonando a quienes nos hayan ofendido. -6.ª PETICIÓN: No nos dejes caer en la tentación. Sólo la gracia de Dios nos conservará el equilibrio moral para no sucumbir ante fas tentaciones. -7.ª PETICIÓN: Mas líbranos del mal. El diablo busca engañarnos bajo apariencias de bien. Hay que recurrir a Dios para que nos libre de los males que nos acechan. -Amén: significa así sea, y es corno una confirmación de todo lo dichor deseando confiadamente su cumplimiento. 7. E~ AVEMARIA Y LA SALVE ¿Debemos ser especialmente devotos de la Santísima Virgen María? - Debemos ser especialmente devotos de la Santísima Virgen Maríar porque es Madre de Dios y Madre nuestra, mediadora de todas las gracias, y porque la verdadera devoción a María es señal de predes– tinación. ( Catecismo, tercer grado, n. 428.) ¿Cuáles son las principales oraciones a la Santísima Virgen? - Las prin– cipales oraciones a la Santísima Virgen son: el Avemaría y la Salve. ( Catecismo, n. 241.) La persona humana más cercana a Dios es su Madre, la Virgen Ma– ría. Debernos honrarla de modo especial y recurrir a ella con particular 115
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