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CUARTO Y QUINTO MAN– DAMIENTOS DE LA IGLESIA 21 La Iglesia no impone ninguna obligación arbitrariamenite. Al or– denar que se ,guarde ayuno y abstinencia en determinados días, expre– sa la necesidad qrue tiene el cristiano de crucificarse con Cristo por medio de la mortificación. Este y no ot,ro es el sentido de la mortificación cristiana, que es necesaria siempre de alguna manera, y que la Iglesia impone en el cuarto precepto. También el quinto precepto de ayudar a la Iglesia en sus necesida– des es algo que pide la misma naturaleza de las cosas. Los ministros de la Iglesia necesitan niedios para vivir y para trabajar por el pro– greso espiritual de los fieles y por la expansión del Evangelio. l. LO QUE MANDA EL CUARTO MANDAMIENTO DE LA IGLESIA ¿Cuál es el cuarto mandamiento de la Santa Madre Iglesia? - El cuar– to mandamiento de la Santa Madre Iglesia es: ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo manda 1a Santa Madre Iglesia. (Catecismo, n. 182.) La Iglesia ha determinado el mínimo obligatorio de mortificación y penitencia, mediante el cuarto mandamiento. Jesucristo nos enseñó el camino de la mortificación con su ejemplo y con sus palabras: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome cada día su cruz y sígame» (Le. 9, 23). Ventajas de la mortificación en la comida: - Se vigoriza la voluntad y se la entrena para tener a raya las malas in– clinaciones. Se pueden hacer algunos ahorros para obras de caridad. Y sobre todo, se hace penitencia y se satisface por los pecados. 2. EL AYUNO Y LA ABSTINENCIA ¿En qué consiste la ley del ayuno? - La ley del ayuno consiste en no hacer más de una comida al día, si bien se permite un ligero des– ayuno y una frugal colación. (Catecismo, n. 183.) La única comida del día de ayuno no tiene limitaciones especiales por·la ley eclesiástica, ni en cuanto a la cantidad ni en cuanto a la cali– dad de los alimentos. Se permite un ligero desayuno (unos 60 gramos de alimento) y un~ frugal colación (unos 250 gr.). 107