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4. REQUISITOS PARA CUMPLIR EL PRECEPTO DE OIR MISA ¿Quién oye misa entera? - Oye misa •entera quien asiste a toda ella con la debida atención. (Catecismo, n. 172.) Para cumplir el precepto de oír misa se requiere: Presencia corporal,. presencia espiritual, presencia continua y lugar debido. a) Presencia corporal: Hay que estar visiblemente en torno al altar,. aunque no es necesario ver al sacerdote, con tal de estar unido a los demás asistentes, siguiendo la misa por el movimiento de los fieles, toque de la campanilla, etc. No basta oír la Misa por radio o televisión. b) Presencia espiritual: Hay que estar con devoción. La devoción mí– nima consistiría en tener intención de oír misa y atención externa,. es decir, estar libre de toda ocupación exterior incompatible con el oficio religioso. c)" Presencia continua: Desde el principio de la acción litúrgica hasta el fin, sin interrupciones notables. 5. PECADOS CONTRA EL PRIMER MANDAMIENTO DE LA IGLESIA Pecan contra el primer mandamiento de la Iglesia los que omiten cualquiera de las condiciones necesarias para cumplir el precepto. - Faltan gravemente: a) los que voluntariamente y sin motivo suficiente no asisten a misa; b) los que dejan parte notable de la misma, como fa consagración o la comunión. (Las partes omitidas puéden suplirse en otras misas,. con tal de asistir a la consagración y comunión de la misma misa)r c) los que deliberadamente admiten o buscan distracciones externas,. · estando gran ,parte de '1a misa durmiendo o hablando con otra per– sona. - Faltan venialmente: a) los que no asisten a la misa entera, omitiendo alguna parte no prin– cipal o notable, v. gr., la parte que antecede al ofertorio; b) los que están internamente distraídos o hablan alguna palabra, etcr 6. CAUSAS QUE EXCUSAN DE OIR MISA Excusa de la obligación de oír misa cualquier dificultad verdadera– mente grave, como las siguientes: l. Imposibilidad física: v. gr., si uno está enfermo, si la iglesia se halla muy lejos sin que haya medios normales para tr3:sladarse a ella. 2. Imposibilidad moral: por ejemplo, un asunto urgente que no puede diferirse y no queda otro tiempo para oír misa (necesidad de aten– der al prójimo en sus necesidades espirituales y corporales, como los que asisten a los enfermos, los que deben cuidar sus niños pe- queños ... ). . . _ _ 3. Costumbre legítima: En algunos luga_res es costumbre que las muje- 1.00