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1) Es natural cuando la disposil'ión es simpkmen le para una cosa naturalmente buena. (Puede uno tem>r la virtud natural de la laboriosidad, aunque esté en pecado mortal y aunque no esté bautizado.) La virtud na– tural se consigue rnn el esfuerzo humano. procurando ejen1tar muchos actos de la misma virtud. 2) Es sobrenatural cuando la disposición se refiere a actos que tienen valor sobrenatural, conducente a la vida eterna. Las virtudes sobrenatua– rales no se forman en el espíritu según se Ya arnstumhrando uno a obrar de una manera, sino que las pone Dios en el alma con la gracia santificante, siendo comn una eleYaciún de las virtudes naturales. cuyos arios adqtticren el nttevo valor sobrenatural. Las virtudes sobrenaluralt•s Sl' dividen en IPolo11alt's y mm·alt>~. según que el acto de las mismas es refiera inmediatamente a Dios, fin sobrena– tural (v. gr. creer en Dios, amar a Dios... ) o a las cosas creadas en cuanto conducen a ese fin (v. gr., moderarse en la comida, consc'n'ar la tranquili– dad aunque una cosa salga mal, ele.). '.2. --nHTnrES TEOLOG.\LES \'irtudp-. teolouall's son las virtudes sobrenaturales cuyos actos se refie– ren inmccliatamenle a Dios, fin sobrenatural. Las virtudes teologales son tres: Ft•, E~¡wranza y Caridad. Se refieren inmeclialanwnte a Dios en cuanto que es la Suma ,·t•nlad (Fe), en cuanto que nos ofrece la participación de su vida eterna l'll el cielo (Esperanza), en cuanto que es el Bien supremo (Caridad). 1) Fe -- Es una virtud sobrenatural por la que creemos firmemt•nll' lo que Dios ha n'velado y la Iglesia nos t•nseiia ¡•orno revelado por Dios. a) La ft• ps la virtud fundanwutal y l'S imposible salvarse sin ella. pues para entrar en contacto con Dios, fin sohrenalural, lo prirnt•ro que se re– quiere es afirmar ronvencidos lo que Dios nos dice que es El para nosotros. b) El acto de fr es un :lt'to 111•1 t•ntC'ndimiento qut' afirma las wrdades sobrenaturales, no porque las n·a rnll claridad, sino por la autoridad de Dios. que no pm•dc Pngaflarse (pues lo sabe Lodo). ni tampoco cngaiiarno~ (por ser infinitamente ]meno). e·) La l'P es un sa('l'ifirio del enll'ndimicnto a Dios, a quien se cree a lH'sar de que no se cornpn•ndan sus misterios. Pero no es un sacrifieio absurdo, sino muy prudente. Pues obra inteligentemente PI hombre que nee a Dios mús que a las razones humanas. Xuestra razún puede equiYocarse, Dios no.