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pecados como los confesados, sino n'nunc'iar a cnalquier clase de pecado mortal. :1) Efieaz: Se requiere que la nilunlad desee de verdad poner todos los medios para no volver a pecar, estando dispuesto a evÍlar las ocasiones que sabe• le suelen lk•var al pecado. ,).-COXFESIOX DE HOC.\ Confesión dr hoea es la anisación de los propios 1wcados lwcha al sacn– dole, con el fin de que dé la ahsolueión de los mismos. La confesión la ha de haeer el mismo penill'nte, aunque no se prohibe que lo haga por intéqm•tc cuando confesor y penitente no hablan una misma lengua. En tal caso el intfrprete está obligado al sigilo saerameutal. La confesión ha de ser: 1) Sinc1•ra: sin decir mentiras y sin disimular, dando lo ciPrto como cierto y lo dudoso como dudoso, et(. La vergüenza no tiene que impPdir decir al sacerdote nuestros pecados, lo mismo que no impide q uc enseiiPmos al médico nueslras heridas. 2) St•(•rela: procurando que sólo se en ll're el confesor.