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(El Catecismo dice simplemente: La Penitencia es el sacramento que perdona los pecados cometidos des¡més del Bautismo.) Se llama tambit'\n coní'l•sión, porque se requiere confesar los pecados al sacerdote para recibir el perdón. La penitencia, aclemús de sacramento, es tambit'·n una virtud que sig– nifica la detestación interior dd pecado por ser ofensa de Dios, con pro– pósito de no cometerlo mús. La virtud de la penitencia es algo nPcesario para que se perdone el pecado, lo mismo antes que después de Cristo y esté uno bautizado o no lo esté. 2.-INSTITllC:ION HE L.\ PENITEXCL\ POU .rnsrc:msTO Jesucristo instituyó este sacramen lo al dar a sus apóstoles y a su lglPsia potestad .iudieial sobre los pecados de los fieles. Se lo dijo con estas palabras: <<Recibid el Espíritu Santo: a quienes perdonareis los pecados, les serán perdonados; a quienes se los retuvien•is, les serán retenidos)> (J n 20, 2:3). 1) Es un juicio: Pues según las palabras de Jesús, los que han de per– donar los pecados, tienen qne juzgar de los mismos si merecen 1wnlón o si, por el contrario, no se les ha de absolver. Y para que el sacerdote sepa l'sto, ha de ser el penitente el que diga sus pecados. 2) Sobre los peeados de los bautizados: Como la Iglesia, para hacer un juicio sobre un hombre, necesita que el hombre sea súbdito o miembro suyo -es decir, qm' esté bautizado--, por eso las palabras de .Jesús no se refieren al perdón de los pecados en el Bautismo, sino a otro sacramento de perdón para los bautizados peeaclores: el sacramento de la penitencia. 3.-NECESIIHU DE LA PENITENCL\ Ya sabemos que la penitencia, como acto de virtud, l'S necesaria absolu– tamente para que se perdone t•l pecado, pUl'S significa de parte del hombre el mismo apartamiento del pecado. Dios no da su gracia si el hombre no se arrepiente de sus culpas. El saeramento de la }ll'niteneia es también necesario a los cristianos qm' hayan pecado mortalmente, para ohll'ner el perdón. Así lo ha querido Jesucristo. Aunqm• la confesión resulta algo dificu!Losa para nuestra soberbia y gana de no depender de nadie, es, sin embargo, una seguridad y garantía de salvación, ya que perdona los pecados aunque sólo haya dolor ele atrición. Cuando uno que está en pecado mortal realiza un acto de perfecta con– trición -- sintiendo dolor del pecado por el amor que tiene a Dios -recibe 54