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Querido cslwliwzle: Todo libro, cuando hay que leerlo o estudiarlo sin sahrr para qué es, resulta un rollo imponenle. En lu formación profesional industrial le vas dando perfecta rnenla de la importancia de conocer las aplicaciones ele los distintos materiales q¡¡e ten– drás q¡¡e man~jar en [11 trabajo. J'eru ante el libro de reliyión le ¡negunlus: ¿Es que sin estudiar religiú•1 no puede uno ser cleciricisla, albaiiil, f01jmlor-clwpisla, ele.? ¿A qué viene entonces el tener q¡¡e meterse este rollo sin aplicación técnica? Atiende bien: La religiún es la asignatura de más aplicaciones prácticas, pues vale para /odas las profesiones. Tambih1 tú, antes que fontanero o radio– técnico has ele ser hombre. Y, como hombre de alma inmortal, tienes por de– lante toda la clemiclad. Si aprendiendo la técnica de lln oficio le aseguras el porvenir en este mundo, aprendimdo la rcliyión 11' ascyuras el poruenir eterno. La ru: 1 ín es la siyuienle: Como hombre, eres reponsable de ti mismo ¡¡ has de traba¡ar el material ele cspirilu (- no quiere esto decir que el espíritu sea alyo material-- ) correspondiendo a la gracia de Dios. Necesitas, pues, saber los recursos con q11c cuentas para hacerle zílil a ti mismo, lleuando 11na vida ínlcyra ele hombre honrado y crísliww. Y sobre lodo le es necesario no con– fundir el camino que conduce II un buen porvenir elemo. A esto le uy11darú el estudio de la rdigiún. Eslzídiala consciente ele que te es mu¡¡ necesaria. No le cnse1ia 11n oficio; le enseria a ser hombre cristiano, que es más importante. l.eón, 1 de mayo, I !l(í:!, fiesta de San José Ohrero.