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3.--E:FECTOS QrE PUODl:CE L\ COXFIUlL\CIOX Los principales efectos de la Confirmación son trrs, importantísimos para la vida del cristiano: 1) .\nmenta la nra<'ia santiri<'antl', dando una ayuda especial para ser perfectos cristianos y clrfcnder nuestra fe a costa de la misma vida. Dice .Jesús a sus discípulos previniéndoles para el tiempo de las persecuciones: ,Cua11- do os lleven a las sinagogas, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de cómo o qué hab{>is de n•sponclcr o decir, porque el Espiritu Santo os ensdiará en aquella hora lo que habéis de decir, (Le 12. 11-12) . .\sí les aconteció a los Apóstoles: «Todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios con libertach> (Hech 1, 31). 2) Imprime e1 <'aráctl'r, que es una marca imborrable ele soldado de Cristo y defensor ele la fe de la Iglesia. Esta realidad la insinúa San Pabfo al escribir a los Efesios: <<Fuisteis sellados con el sello del Espíritu Santo prometido,> (Ef 1, li). :1) Da la plenitud del Espíritu Santo, que enriquece e1 alma y la perfec– ciona aún más que en el Bautismo. Para darles esa plenitud a los bautizados por Felipe fueron a Samaria Pedro y Juan, «los cuales, bajando, oraron sobre ellos para que recibiesen el Espíritu Santo, pues aún no había venido sobre ninguno de ellos; sólo habían sido bautizados en el nombre del SPfior Jesús. Entonces les impusieron las manos y recibieron el Espíritu Santo•> (Hech 8, 15-17). 6.-P.\DIUNOS También se exige que haya un padrino de Confirmación, el cual toca al confirmado cuando el ministro le impone la mano y le unge. Ha de ser uno solo y ya confirmado (padrino para los varones y madrina para las mujeres, si es posible). Como en e1 Bautismo, el padrino de la Confirmación contrae la obliga– ción ele educar cristianamente al ahijado si no hay quien lo haga y según su posibilidad. El padrino no se exige eou lanln rigor en la Confirmación rnmo en el Bautismo. Repaso flr la Le<'l'ÍÓn 5 /. .{:onfirni:H•i{m es el sacraml'nln que, por la imposición de la mano del ministro y la unción con el crisma, hace al cristiano soldado de Cristo. O como dice el Catecismo: <<Es el sacramento que nos aumenta la gracia del Espíritu Santo, para fortalecernos en la fe !f hacemos soldados y apóstoles de Crislo».