BCCCAP00000000000000000000492

ligencia. Din• San Pablo: <,El que Ps de Crislo se ha hecho t•riatura nut•rn, y lo viPjo pas{i, sP ha becl10 nuevo)) (2 Co ;Í, 17). 2) Es un modo tlt• sl'r yital, pues da una \'ida !llll'Va, como se colige de la alegoría empleada por Jesús de la vid y los sarmientos. :i¡ Es 1·omiP11zo dP la mi..;ma Yida PIPrna del cielo. St•gún San Pablo <<poseen10s ya las primicias dl•l Ec;pírilu" (Hrn 8, 2:f). Y Jesús afirmó: <<En \'erdad, t'll verdad os digo: El que creP, tiene la Yida elt'l'Iln>> Un fi, 17). 3. t.R\CL\ .\CTL\L d~racia acLual t's u11 auxilio de Dios que ilumina nucslro e11lendimie11lo o mueve nuestra vtdunlad para obrar d bien y t•vilar el mal>> (Catecismo) Lo principal para vivir es Le11er el principio vital, es decir, el alma. Pero no hasla. St• rn•cPsilan olras 111uchas l'OIHlicioues que cunlribuyan a que la vida nazca y se desarrolle: airl', alirnenlo, abrigo, compaf1ía de los Sl'IlW– janlcs... También la vida solirl'ualural IH'Cl'sila, ademús d\' la gracia sanlificanlc, un arnhienle apropiado para que l'Sa vida nazca, Sl' desarrolle y no se des– lruya. Ese ambiP1llt' lo product' Dios con auxilios lambi<in sohrenaluralcs. Y así, al 1wcador que no tiene la grada sanlifi('antc, Dios le pone dclanl<' buenos ejemplos o bul'nas doctrinas, I(' envía but•nos 1wnsamicnlos, le da deseos del !Jirn... Es decir, 1P ayuda con su gracia para que se disponga a recibir la Yida sohrrnalural. Despui:•s q1H' la recibe, Dios sigue dando SI! graeia para que Sl' consen·<'. Toda csla inll'l'\TllCiún de Dios es lo (jlll' se llama 11ra1·ia adual, que Sl' distingut· dl' la hahilunl por st·r aqut'·lla un auxilio transitorio. mientras que la haliil ual es un ser nl'ado pt>rman(•ntí' . .\. esla grnl'ia alude San P;!lilo cuando es('rilH• a los Filipenses: <1Dios l'S Pl c¡ut• obra en nosolros el c¡m·n·r y él obra sl'gún su lwneplúcilm (FI 2, B). Sin la grada at·tual: l) PI qui' l'~fá t•n pP<·aclo no pued1• disponPrse para alc:anzar la gracia santifican te; 2) PI qm• th•m• la !J!'lH"ia ,;antifü·anl<' no puede Yencer lodas las LPnla– ciones ni perscYerar t>n PI JJi<,n. Y sólo por un especial privilegio podrú eYi– tar todos los pecados wniales. (Esl<' pri\·ill'gio le fue concedido q uizús súlo a la Yirgen Santísima.) La necesidad de la gracia la expresa .J csuerisl o con estas frases: <<:\' a die puede vniir a mí si el Padre no le atrae>> (.J n ti, ¡.¡ ). <,Sin rní 110 podt;is hacl'!' nada,> (J n 1.í, :í). - l'.l

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz