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,:venid a i\Ií lodos los que estáis fatigados y cargados, que yo os aliviaré. Tomad sobre vosotros mi yugo y aprendl•d dr mí, que soy manso y humilde de corazón, y halla– rt'.·is descanso para vuestras almas, puPs mi yugo es blando y mi carga ligera,, (:\Il 11-2830). llt>¡1aso d1• la L1•l'l'ión 1li 1.-\'ida dt> la grada: Consiste en conseruw· la gracia santificante recibida en el Bautismo o la Penitencia, y hacer que crezca siempre para asemf;jarnos cnda vez más a J esucrislo, nuestro modelo. ,?.--.\h•gría santa: Es la alegría del cristiano y consisll' en la satisfacción de conocer la maravillosa finalidad de la propia vida, y en el gozo de poder confiar que la llevaremos a feliz término por la yracia de J esucrislo. .3.- IdPal dl\ ,·ida s1•oún Pl mundo: Está en hallar la satis{acción lota[ en las !'Osas terrenas, buscando el propio placer, el dominar sobre los otros y aumentar lodo lo posible las riquezas. 4.--El pro!Jrnma de tristo Pn las hi1•mtnnturanzas: La felicidad verdadera sólo se cncuentrn en la posesión de Dios en el cielo. Y el camino para esa fe– licidad está en ser ahora en el mundo: 1) pobres de espíritu, 2) mansos, .3) santamente compzzngidos por nuestros pecados, 4) deseosos de cumplir la vo– luntad de Dios, 5) misericordiosos, 6) limpios de corazón, 7) pacíficos, 8) pa– cientes frente a las injusticias !J burlas. :j_-nios, alma y elernidad: Son las lres realidades fundamentales en que descansa toda la construcción espirilzwl de la vida cristiana: 1) l)ios que nos crrn !J destina en Cristo como hijos !J herederos de su gloria. 2) El alma que tiene que responder a ese destino que Dios le ha dado . .3) EtPrnidad del juicio de Dios sobre el alma, que si cumplió lo exigido por Dios será eternamente feli:; o si fue hallada en pecado yrave al morir, será eternamente desgraciada al estar alejada de Dios. - 10() -