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yo ... A qui 0 n perdouareis los pecados les serún perdonados; a qnienes se los retuviereis les serán retenidos, (Jn 20, 21-23). 3) Para regir la comunidad de los fieles: .. Cuanto atareis en la iierra será atado en el cielo, y cuanto deéíatareb en la tierrn éíerá desatado en el cielo,, (Mt 18, 18). Jesús les dijo expresamente: «Como me envió mi Padre, asi os envio yo» (Jn 20, 21). Y después de la venida del Espíritu Santo loii o.pós-– toles cumplen el encargo de Jesús, predieando, bautizando a los convertidos, celebrando con ellos la Eucaristía, aclministranclo los bienes de la comunidad y gobernándola. La autoridad conferida por Jesucristo los apóstoles la debían trasmitir éstos a sus sucesores, que son los olJispos. Puco cuando les dijo al enviarlos a predicar <Yo estaré con vosotros siempre hasta la consumación del mundo, (Mt 28, 20), no podía referirse a los apóstoles solamente, ya qup ninguno de ellos estaría predicando hasta el fin del mundo. De hecho, los apóstoles eligen sucesores que continúan Sll obra. Y a éstos les recomiendan cumplan fielmente con su debel· y sigan eligiencto buenos continuadores. San Pablo dice a los rectores de la Iglesia de Efeso: <Mirad por vosotros y por todo el rebaño, sobre el cual el Espíritu Santo os ha constituido obispos, para apacentar la Iglesia de Dios, que Jesús adquirió con su sangre> (Hech 20, 28). Y a Timoteo le escribe: «Lo que de mí oíste ante muchos testigos, enconüéndalo a hombres fieles, capaces de enseñar a otros» (2 Tm 2, 2). 3.--SEÑALES O NOTAS QUE CIUSTO DIO A SU IGLESIA La Iglesia fundada por Cristo recibió de El características espe– ciales que la distinguen de cualquier otra sociedad que pueda pa– recérsele. Nota de la Iglesia es una propiedad de la misma que la mani– fiesta o da a conocer exteriormente. Son cuatro las notas o características principales; que Jesucristo quiso para su Iglesia: Unielad, santidad, eatoliriclad y apostolicidad. 1) Unidad de la Iglesia: La unidad de una sociedad consiste ,~n que no esté dividida. Cristo quiso que su Iglesia fuera una. <<Tengo otras ovejas que no so:n de este aprisco, y es preciso que yo las traiga, y oirán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo pastor» (Jn 10, 16). Dijo también que <<todo reino dividido contra sí mismo va a la ruina~, (Mt. 12. 25). Y al rogar por los que creerían en El durante todos los tiempos, se expresa así: <,Que, todos sean uno: para que así como 79