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En rvalidad los gllíJr<l.Üi.s rvsultDron tt:stlgos de lt1. resurrecciú11 de Jcslls, pue~ ¿cón10 pueden n,ecir , 1 tie .tueron los discípulos los que robaron el cuerpD de Ju;ús, s1 e, l1ue ellos estaban dormidos'.' .:resús se apareció después a los suyos en diversas ocasiones por c'spacio de cuarenta días, hablándoles del reino de Dios. En la última aparición fue co11 sus discípulos hasta el monte de los Olivos y les mandó esperar en Jeru::,alén hasta recibir la virtud Llel Espíritu Santo, para ser testigos de Jesús por toda la tierra y predicar su doctrina a todas las gentes, bautizándolas en el nombre clel Padre y del Hijo y del Espíntu Santo. "Dicíenclo eslu y v1t•ndolo ('[los, elevó, y una nube le ocultó a ~,us ojos. i\Iientras estaban mll'ando al cielo, Jija la \"ísta en El, lJUe se iba, dos varones con húbítos b1a11c<JS se lt•co ¡n1si¿•r01t delante y lc:s dijeron: Varo1ws galileos, ,',qu¡• eslúis mil'andu al cil'lu'.' Est> Je,ús quti ha sido lh•vmlo de entr¡; vosotros al cielo, vendrú así cnnH, lP hau, is vístu il' al d,.,Jo" (llech 1, 9-11). La Resurrección y Ascensión de Cristo ponen el sello triunfal a Loda su vida y doctrina. Los ho:nbres que acepten su doctrina y vivan sn vida, también triunfarán con El. Esta es la esperanza de los cristianos, Cristo, sentado a la dü•strn del Padre, intercede por nosotros. Y ~~unque no se manifiesta a nuestros ojos, el Señor continúa en la Iglesia mediame su Espíritu y eon la presencia corporal de la Eu– caristía. El mismo prometió al privnr al mundo de su vista: <:Yo estaré con vosotros ha.,ta la consumación del mundo,, (lVIt 28, 20). Esta es la seguridad de los cristianos. Repaso de la Lección 7 1.--Necesidad de la Reclcneión: Redcne:icín s¡guijica lo mismo CJUe liberación de una petsona o cosa que se halla en poder de otro. La humanidad, Cil poclcr del cliablo y clel vecado original, no ])Odia salir de esa esclavitud si no Za libraba alguien capaz de satisfacer a Dios por la ofensa infinita del pecado. Por eso era necesario que nos reclimiera quien fuera hombre y Dios al mismo tiempo para poder merecer y que el mérito fuera infinito. 2.---La Encarnación del Ve.i:bo: Consiste en que la segunda Per– sona de la Santísima Trinidad, además de su naturalew divina por ser Dios, tomó la naturalc:;a l 1 umcma haciéndose hombre. 3.--Jesucristo, Dios y hombre verdadero: Jesucristo es la segunda Persona de la Srtntísima Trinidad -el Hijo de Dios que posee la na– turaleza divina y la naturaleza humana: Una Persona divina, que tiene dos naturalezas, una clivina y otra humana. 55 -