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La Redención de Cristo fue: 1) universal, alcanzando a todos los hombres antes y despué de El y a todos los pecados; 2) condigna, llegando a igualar con su mérito la infinitud d, la ofensa hecha a Dios; 3) sohreabundante, pues fue mucho más de lo que hubiera bas tado para redimirnos. La bondad de los actos de Cristo superó a 1: malicia de todos los pecados. En virtud de la Redención de Cristo la naturaleza humana qued1 santificada y ennoblecida, con posibilidad de alcanzar su fin últim, sobrenatural. Pero para que esto se realice en cada hombre, es ne cesario unirse a Cristo con el B:rntismo o volver a El con la Peni tencia. La fuente de la gracia sobrenatural mana en el Calvario pero es preciso que cada hombre se acerque allí a beber por lo Sacramentos si quiere vivir sobrenaturalmente. Cristo pone a nuestra disposición su salvación; pero el hombn como ser libre y responsable, tiene que cooperar. 5.-MUERTE Y SEPULTURA DE CRISTO Jesucristo se entregó a la muerte porque quiso. Los judíos : romanos le mataron en último término por miedo a su poder, e1 vez de reconocerle por lo que decía que era: el Hijo de Dios. Traicionado por Judas, negado por Pedro, fue llevado a juid ante el tribunal judio y declarado reo de muerte por decir que er: el Mesías y el Hijo de Dios. Después le llevaron al gobernador ro mano Pilatos, para que le hiciera matar como perturbador y ene migo del César. Pilatos le hizo azotar para ver si calmaba la furi: de los judíos; pero terminó cediendo ante sus gritos y le mand crucificar, aunque no encontraba razón para ello. Llevando la cruz sobre sus hombros, salió Jesucristo camino dE Calvario. Fue necesario que Simón de Cirene le ayudase a llevar 1 cruz para que llegara con vida a la cima del monte. Allí fué des pojado de sus vestiduras y crucificado entre dos ladrones. Sobre s· cruz escribieron la causa de su condenación a muerte: Jesús Naza reno, Rey de los judíos. Los Evangelios han conservado siete frases ele Cristo crucificado. que s !llaman las siete Palabras y que son el mejor tc,stamento y lección de Cristc Primera palabra: "Padre mío, perdónalPs, ponJllP no sabPn lo :¡up hacPn (Le 23, 34). Así perdonó a los que le daban muerte. Segunda palabra: "En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el pa raíso" <Le 23, 43). Con esto perdonó al buen ladrón. quP, lleno dp fe ·en Jesú, le pidió se acordara ele él cuando estuviera C'n su reino. 52 -

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