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el mundo tiene que ser obra, no de la casualidad, sino de un ser inteligente, anterior y superior al mundo. El hombre en su conciencia siente también que tiene una fina– lidad impuesta por un ser superior. Todos advertimos que tenemos que hacer el bien, aunque muchas veces nuestro gusto sería hacer el mal. Esta fuerza de un orden superior a nosotros no puede fun– darse sino en la existencia de Dios. 5.- LA HISTORIA DE TODOS LOS PUEBLOS DEMUESTRA IGUALMENTE LA EXISTENCIA DE DIOS La universalidad de la creencia en Dios de todos los tiempos y pueblos es una confirmación de la existencia de Dios, pues indica cómo no sólo es la inteligencia de un hombre, sino la de todos, la que llega a la afirmación de la existencia de Dios. He aquí un razonamiento que lleva, no sólo a la existencia de Dios, sino a la verdad de todo el cristianismo: «Allí donde hay más amor, hay más verdad. Y la religión donde hay más amor es el cristianismo, pues el cristianismo consiste en la donación de la vida misma de Dios a los hombres. Es, por tanto, el Dios de los cristia– nos el que es más verdadero. Luego El solo es el Dios verdadero.>) Los hombres que se llaman ateos a sí mismos, suelen ser gente a quien molestan las verdades serias. A veces aducen razones tontas -v. gr., que no se ve, etc.-. Pero todo hombre cuerdo advierte que no se hallan razones que convenzan de que Dios no existe, mientras que su existencia se demuestra cc,n razones invencibles. 6.-QUIEN ES DIOS Supuesto que tiene que existir un Ser que dé razón de todas J,i e; cosas y que llamamos Dios, nos preguntamos más en concreto quién es Dios. Y la doctrina cristiana nos responde más de lo que pode– rnos conocer con sola la razón. Leemos en el Catecismo: Dios es nuestro Padre, que está en los cielos; Creador y Señor de todas las cosas, que premia a los buenos y castiga a los malos. Y sigue toda– vía el Catecismo: Dios es espíritu purísimo, infinitamente perfecto, bueno, sabio, poderoso y eterno, principio y fin de todas las cosas. De los argumentos que se dan para probar la existencia de Dios se deduce que Dios es el único ser uue tiene en sí mismo la razón de su existencia, y por eso existe necesariamente y tiene que ser eterno e infinitamente perfecto. Por el contrario, todas las cosas del mundo tienen la razón de su existencia en Dios. siendo imper– fectas y temporales. - 18 -