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luta libertad. La muchedumbre se admira de su postura ante la ley judía: "Les enseñaba como quien tiene autoridad. y no como sus escribas" (Mt 7, 29). Esta autoridad y soberanía de Jesús era la causa de su libertad. No le importaba quebrantar el descanso sabático "porque el Hijo del hombre es señor del sábado" (Mt 12, 8). Su identificación con el Padre es otra razón de su actuar: "Los judíos perseguían a Jesús porque hacía estas co– sas en sábado. Pero Jesús replicó: Mi Padre tra– baja siempre y yo también trabajo. Los judíos tra– taban con mayor empeño de matarle, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose a sí mismo igual a Dios" (Jn 5, 16-18). También Jesús se siente libre frente a las pres– cripciones judías de pureza. "Nada hay fuera del hombre que entrando en él pueda mancharle" (Me 7, 15). Permítía a sus discípulos comer con las manos impuras (Me 7, 1). No vive como el Bau– tista retirado en el desierto y ayudando, sino que acepta banquetes, "come y bebe", "es amigo de publicanos y pecadores" (MI 11, 19). Habla sin respeto humano, denunciando a los ri– cos (Le 6, 24), a los fariseos, a los juristas y escri– bas (Mt 23, 13-39), a la autoridad civil (Le 13, 32). a los representantes religiosos (Le 20, 16). Expulsa a los vendedores del templo (Jn 2, 13-17). Por su espíritu de libertad e independencia se acarrea el odio, la persecución y la muerte (Jn 11, 46-53). Incluso frente a la muerte adopta una postura responsable y libre: "Nadie me quita la vida, yo la doy voluntariamente" (Jn 10, 18). No es la muerte como negación sino como ofrenda, como disponibilidad en favor de los hombres, como ser– vicio, como la muerte del siervo de Yahvéh: "El buen Pastor da la vida por sus ovejas" (Jn 10, 11). (12) Recomiendo la lectura del llbro de HOAT WEJSS, ¿V/no nuevo en odres vle/os? (Madrid, Studium, 1973) para entender esta actuación de Jesús frente a fas Instituciones Judías. También merece la pe11a: 48 CHRISTIAN DUQUOC, Jesús hombre libre. (Salamanca, Sígueme, 1975).