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XII "IUIPARA MI IGLESIA" "Convirtiéndoos en modelos del re– baño" (1 Pe 5, 3). Otro pilar clave del comunicado de Los Negra– les fue el convencimiento de que somos Iglesia, y de que no podemos desentendernos de la marcha de la misma. Lo que le afecta a ella, nos afecta a nosotros. Queremos una Iglesia mejor. No nos gusta per– der el tiempo en lamentaciones estériles. Y que– remos aportar nuestro esfuerzo a mejorarla. Por eso escribimos: "Somos llamados, como Francis– co, al servicio y renovación de la Iglesia". No nos creemos seres excepcionales; sencilla– mente estamos convencidos de que todo cristiano debe hacer lo posible para construir un futuro mejor. Francisco para nosotros fue un modelo. En este capítulo vamos a estudiar su aportación a la reno– vación de la Iglesia en el siglo XIII, y de ahí dedu– cir lo que podríamos hacer nosotros hoy, en la modestia de nuestras posibilidades. La vocación de Francisco fue radicalmente ecle– sial. Cristo le habla desde el crucifijo: "Repara mi iglesia que, como ves, amenaza ruina" (1). Es un llamamiento en favor del pueblo de Dios, como lo fue el de Moisés para salvar al pueblo israelita: "Yo te envío al Faraón para que saques a mi pue– blo, los israelitas, de Egipto" (Ex 3, 10). El mismo Francisco tuvo sus dudas acerca de esto y enco– mendó el asunto a la oración de Sor Clara y fray (1) CELANO, Vida segunda, capitulo 1~. 155