BCCCAP00000000000000000000490

Una homogeneidad para que pueda subsistir co– mo grupo ha de basarse en elementos vitales y fundamentales y no en meras accidentalidades que desaparecen con el tiempo, como una moda pasa– jera. Fundar una minoría en hábito externo, en uniformidad horaria o cosas semejantes puede ser una perspectiva equivocada si detrás de todos esos detalles no hay una mentalidad o un espíritu, que es lo que en definitiva dará sustento a la mi– noría. Lo que hay que valorar será esa mentali– dad, no las formas exteriores. La evolución de los tiempos puede tener un signo ambivalente: por un lado, el progreso téc– nico con lo que supone de confort y bienestar, y por consiguiente de aburguesamiento, de relaja– ción ... ; por otro lado la nueva sensibilidad para problemas que antes pasaban desapercibidos, co– mo la solidaridad con los pobres, oprimidos, mar– ginados ... En todo grupo puede reflejarse esta doble direc– ción: de quienes se dejan arrastrar por la como– didad, como signo negativo; y de quienes se sen– sibilizan ante nuevos problemas, como signo po– sitivo. Ahí puede surgir la escisión. Hay que tener en cuenta que los dos nuevos grupos que se for– men, no reflejarán nítidamente las dos posturas, sino que cada grupo retiene algo positivo y tam– bién algo negativo. En síntesis, y según la línea lógica de cuanto ve– nimos desarrollando a lo largo del libro, la homo– geneidad aparece como un resultado obvio de los principios expuestos. Soy libre y debo obrar se– gún mi conciencia. El único límite a mi conciencia · es la conciencia de los otros a quienes no puedo escandalizar. Por consiguiente, para disfrutar de mi libertad plenamente, sin tener que estar en– frentándome cada dos por tres con otros de dis– tinta mentalidad a la mía, busco de un modo más o menos consciente quienes piensen como yo, cuya conciencia no sufra escándalo .por mi ma– nera de actuar. Surge el grupo homogéneo. En él puedo desarrollar mi personalidad, manifestarme 132

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz