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be el gobierno de cinco ciudades. Llega el otro diciendo: Señor, ahí tienes tu mi– na, que tuve guardada en un pañuelo, pues tenía miedo de ti que eres hombre severo, que quieres recoger lo que no pusiste y segar donde no sembraste. Díjole: Por tu boca misma te condeno, mal siervo. Sabías que yo soy hombre severo, que cojo donde no deposité y siego donde no sembré, ¿por qué no diste mi dinero al banquero y yo, al volver, lo hubiera recibido con los intereses? Y dijo a los pre– sentes: Cogedle a este la mina y dádsela al que tiene diez» (Le 19, 12-13 y 15-24). Ejercicios Prácticos l. Isabel reconoce que hace mal no comiendo para adelgazar, porque está muy débil y puede ponerse enferma. Pero no quiere que se rían de ella. Quiere tener un buen tipo. Al fin, enferma seriamente. ¿Es responsable de su enfermedad? ¿Qué conciencia ,tenía? ¿_Siguió su dictámen? 2. Antonio se ha propuesto no ir al cine sin ver antes la censura. Sus amigos le ridiculizan, tachándole de timorato y de manga estrecha. Antonio no cede. ¿Qué conciencia tiene Antonio? ¿Y sus amigos? 3. Luis jamás consulta sus dudas. Apela siempre al principio reflejo de que en las cosas dudosas hay plena libertad. ¿Tiene aplicación universal ese principio? ¿Obra con conciencia cierta? r.----------, 1 Reflexión Personal 1 ¿Eres consecuente con los dictámenes de tu conciencia? 1 ¿Acostumbras hacer todos los días examen de conciencia? 1 ¿Procuras formarte una conciencia recta estudiando y consul- tando tus dudas? _ 1 L--------------- 37
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