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La imputabilidad es la atribución de un acto a su autor. Al ladrón se le imputan sus robos. Se requiere, para la imputabilidad, que haya habido advertencia de la bondad o malicia de la obra. Los impedimen– tos del acto humano, que vimos en la lección anterior, pueden amino– rar la imputabilidad. La responsabilidad es la obligación del que ha ejecutado un acto, de responder por él y aceptar sus consecuencias. « Si la obra es impu– table, el autor es responsable». Cada uno ha de responder de sus pro– pias acciones ante la sociedad, ante la propia conciencia y, sobre todo, ante Dios. Todo hombre ha de ser responsable de su vida ante Dios, es decir, la vida del hombre ha de ser una respuesta al amor de Dios. ·Consecuencia de ello ·será · el mérito y fa sanción proporcionada al mérito. Por su importancia, vamos a determinar en la siguiente pre– gunta todo lo referente al acto meritorio. EL ACTO MERITORIO El mérito sobrenatural es el valor que tienen ciertas acciones y que las hace dignas de premio por parte de Dios. Puede ser mérito de condigno, si se nos debe como en justicia, supuesta siempre la promesa de Dios; y de congruo, en el que no me– dia ninguna promesa y se nos da por pura liberalidad. Para merecer algo de condigno es necesario que la obra sea buena moralmente, que el hombre al ejecutarla sea libre y esté en gracia de Dios, y que Dios haya prometido tal premio a tal obra. Así el ho1n– bre puede merecer el perdón del pecado venial, el aumento de gracia, la vida eterna... Para múecer de congruo no es necesario el estado de grada ni la promesa de Dios. El pecador puede merecer gracias actuales para sa– lir de su pecado. De todos modos, guardémonos de creer que todo el mérito es obra nuestra. El Señor es quien, principalmente, con sus gracias, da ·valor a nuestras pobres acciones humanas. «Sin Mí, nada podéis hacer» (Jn 15, 5). Nosotros sólo colaboramos siendo dóciles a su gracia, dejándole hacer a EL · Como ha dicho San Agustín, y la· Iglesia ha corroborado: «Tanta es la bondad de Dios para con los hombres que ha querido que sea mérito nuestro 19 que es donación suya, y por esos dones suyos, darnos un premio eterno!,._ 27