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S. Pío X publicó la encíclica «Pascendi» sobre el modernismo y sus errores, que reducían la religión a un sentimiento del inconsciente. Benedicto XV concretó la ,doctrina sobre la inspiración de la Sagra– da Escritura ( «Spiritus Paraclitus» ). Pío XI escribió 'lMortalium animas» y «Divini illius Magistri» so– bre el derecho de la Iglesia, de la familia y del Estado a la educación de la juventud. Pío XII puso en guardia contra los nuevos errores con la encíclica «Humani Generis». Y sobre la Sagrada Escritura publicó «Divino afflante». LA PIEDAD Y VIDA RELIGIOSA A fomentar la vida espiritual se dirigen en último término todas las alocuciones y escritos de los Romanos Pontífices. No obstante mere– cen destacarse: León XIII = el amor a la Iglesia («Satis cognitum»), a la S. Tri– nidad ( «Divinum illud») y a Jesús Eucaristía ( «Mirae caritatis» ). Pío X = fue el 1 Papa de la devoción a Jesús ,sacramentado. Promo– vió la comunión frecuente ( «Sacra tridentina») y la comunión de los niños ( «Quam singulari»), Pío XII = dió gran impulso a la piedad eclesial en la «J\1.ystici Corporis», y a la litu_rgia en la «Mediator Dei». Definió el dogma de la Asución de la Virgen en cuerpo y alma a los cielos, así como Pío IX había definido la Inmaculada Concepción. Pablo VI = dentro del ambiente eclesiológico del Concilio Vatica– no II, ha publicado recientemente su primera encíclica «Ecclesiam suam», invitando a tomar conciencia de nuestra pertenencia a la Igle– sia, a renovarnos, y a dialogar con el mundo moderno. El Concilio Va– ticano II promueve el sentido pastoral en todos 1os órdenes, litúrgico, eclesial, ecuménico, etc... LA ACCION CATOLICA Es un fruto de nuestro tiempo: sentirnos todos responsables de la expansión de la doctrina y vida de Cristo, y no reservárselo a la jerar– quía. La Acción Católica es la actividad, no política sino apostólica, de los fieles que bajo la dirección de la jerarquía de la Iglesia, se esfuer– zan por vivir su cristianismo y hacerlo implantar en los individuos, en las familias, en la sociedad y en el mundo. Es no sentirse meramen– te pasivos, receptores de una verdad, sino transmisores a los demás de la misma verdad. Es, en ~na frase, la participación y colaboración de los seglares en el apostolado jerárquico. Fue Pío XI el Papa de la Acción Católica, el que le dio forma e im– pulso. Un deber de nuestras juventudes es formarse en este sentido de res- 204