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d) Robustecimiento de la voluntad y del cuerpo: Desarrollar el ca– rácter para saberse imponer los sacrificios que sean necesarios. Y prac– ticar el deporte honesto al aire libre da salud y fuerza contra el pecado. PECADOS CONTRA ESTA VIRTUD Hay diversas maneras de pecar contra esta virtud. Las indicaremos brevemente. l. Pecados internos: Pueden ser malos pensamientos y malos deseos. Los malos pensamientos son pecado ,si consciente y libremente se com– place uno en recordar, imaginar o reconstruir mentalmente actos des– honestos. Decimos «consciente y libremente», porque para que haya pe– cado es necesario que la razón advierta la malicia, y la voluntad con– sienta. Por mucho que dure un mal pensamiento, mientras la volun– tad no consiente, no hay pecado. Las malos deseos suponen también el acto de ·voluntad, no simple– mente el apetito sensitivo, para el pecado. Sentir atracción, sin consen– timiento de la voluntad, no es pecado. 2. Pecados externos: Masturbación: es la excitación voluntari~ de los órganos sexuales hasta la satisfacción completa, practicada a solas consigo mismo, por tocamientos o malas posturas. Desde la pubertad suele sobrevenir con alguna frecuencia en sueños la llamada polución nocturna. Es un fenómeno natural por el que se elimina el semen superfluo. Si no ha sido provocada por uno mismo libremente, no constituye pecado. Fornicación: es el acto venéreo completo tenido por mutuo .consen– timiento entre hombre y mujer solteros. Es pecado porque la cópula carnal la ha dispuesto Dios para que sea realizada dentro del matrimo– nio en orden a tener hijos, y no entre solteros por el mero placer. Si la cópula se realiza entre una persona casada y una soltera, se comete adulterio y es además pecado contra la justicia. iSi ambas per– sonas estuvieran casadas pero no entre sí, la cópula mutua constitui– ría adulterio doble. Si los esposos realizan el acto conyugal de modo que no sea apto para la generación, también es ,pecado y se llama onanismo. La fornicación realizada entre personas unidas por lazo de paren– tesco, recibe el nombre de incesto. Todos estos pecados, internos y externos, son graves por razón de la materia. Unicamente cuando falte advertencia o consentimiento ple– nos, podrán ser veniales. 185