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No destruyas por amor de la comida la obra de Dios. Todas las cosas son puras, pero es malo para el hombre comer escandalizando. Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni hacer nada en que tu hermano tropiece o se escandalice o flaquee. La convicción que tú tienes, guárdala para ti y para Dios. Dichoso el que a sí mismo no tenga que reprocharse lo que siente. El que discierne, si come, se condena, porque ya no procedió según conciencia, y todo lo que no es según con– ciencia, es pecado» (Rm 13, 11-14; 14, 20-23). Ejercicios Prácticos l. Jorge siempre discute con su madre con motivo de las comidas. Si no son sus platos favoritos, arma un escándalo. Explica el desorden de ese modo de proceder. 2. Tomás los días de abstinencia no va al cine ni a ningún otro es– pectáculo. ¿Está obligado a ello? ¿Es digno de elogio? 3. José ha sido invitado a pasar unos días en casa de unos amigos. El 7 de diciembre, víspera de la Inmaculada, le ponen carne. José sabe que le obliga el ayuno y la abstinencia. ¿Puede comer la carne? ¿Tú qué harías? -- - - - - - - -- 7 : Reflexión personal 1 1 ¿Me guío únicamente por el placer? 1 ¿Me impongo voluntariamente alguna mortificación? 1 ¿ Cumplo exactamente con la ley de la abstinencia? _J - - - - - - - - - - 179