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que pueda vivir fuera del seno materno): el feto, desde el primer ins– tante de su concepción, tiene ya alma inmortal y es un ser humano. En cualquier caso de aborto, natural o provocado, el feto debe ser bau– tizado. El homicidio a veces tiene agravantes, como puede ser el asesina– to (con premeditación), el fratricidio o parricidio (matar a hermanos o padres, que es también pecado contra la piedad familiar), el sacrile– gio (matar a una persona consagrada), etc... EL ESCANDALO Después de los pecados contra el respeto a la vida corporal, debe– mos mencionar el escándalo, que es el pecado contra la vida espiritual, la vida de la gracia. Escándalo es el dicho o el hecho que son ocasión de ruina espi– ritual para el prójimo. El que trabaja en domingo a la vista de todos; el que cuenta o canta cosas obscenas, etc..., induce a los demás a cometer el mismo pecado. Ese tal es reo de escándalo. Los escandalosos ponen en peligro no sólo su alma sino la de los demás. De ellos era de quienen decía Cristo: «Temed a los que pueden perder el alma» (Mt 10, 28). «¡Ay del hombre que causa escándalo» (Mt 18, 7). Sobre todo tratándose de escándalo a los niños inocentes, Cristo tiene palabras durísimas: «Al que escandalizare a uno de estos peque– ñuelos que creen en mí, más le valiera que le colgasen al cuello una piedra de molino que mueve un asno, y le arrojaran al fondo del mar» (Mt 18, 6). Los que han inducido a pecar con su escándalo, deben reparar los daños causados por todos los medios a su alcance, especialmente con su buen ejemplo, sanos consejos y sobre todo rogando por aquellos a quienes han hecho pecar. PECADOS OPUESTOS AL HONOR Y A LA FAMA Juicio temerario: Es el juzgar mal del prójimo sin causa razonable. 150 No lo confundas con la sospecha temeraria: en ésta no se afir– ma, solamente se sospecha: «Sospecho que fulano es ladrón». El juicio temerario es afirmación categórica: «Fulano es ladrón». Tanto el juicio como la sospecha temerarios se apoy·an en leves motivos.