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Y en la tierra, paz (Le 2, 14) 4.ª Que se observe la moderación y las leyes del derecho natural :e internacional, sin · emplear medios desproporcionados. S.ª Que no se prolongue más de lo necesario y que se den oportu– nidades de paz justa y caritativa. La caridad exige también que se tengan en cuenta estos otros ~s- p~ctos: · . . . 1. 0 Que haya esperanza fundada de éxito. 2. 0 Que no se prevean males mayores. 3. 0 -Que no sea en daño de la Religión. Los soldados, si tienen certeza de que la guerra es injusta, no de– ben pelear. Pero prácticamente les será muy difícil, por no decir im– posible, poder juzgar de la licitud de una guerra declarada, y por eso deben obedecer y luchar. Pecan si huyen del ejército o de la lucha, lo mismo que si se exponen temerariamente y sin necesidad al peligro de muerte o de mutilación. EL AMOR A LA PAZ Sería un error y anticristiano .defender un pacifismo a ultranza, de– jándose uno inerme a merced de los enemigos de Dios. - Pero el cristiano debe promover con todas sus fuerzas la paz den– tro de los cauces de la justicia. La paz injusta ni sería paz ni caridad.