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e) Para el apostolado: todos tenemos la obligación de colaborar ·en la salvación de los demás. Con la prudencia sabremos cuándo cae– rá bien un consejo, una reprensión, µna .invitación a ser mejores. PECADOS OPUESTOS A LA PRUDENCIA La imprudencia es la falta de esta virtud, y se manifiesta de diver– sas maneras: precipitación en el obrar, inconsideración, inconstancia, negligencia, etc... La prudencia de la carne que es una falsa· prudencia, con miras úni– camente terrenas, y que se manifiesta a veces en la astucia, el engaño, solicitud excesiva por las cosas terrenas ... La sagrada Escritura nos advierte: «Los que viven según la carne, no pueden agradar a Dios» (Rm 8, 8). LECTURA PARABOLA DE CRISTO SOBRE LA PRUDENCIA «El Reino de los cielos es semejante a diez vírgenes, que tomando sus lámpa– ras salieron al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco prudentes; las necias, al tomar las lámparas, no tomaron consigo aceite, mientras que las pru– dentes tomaron aceite en las alcuzas juntamente con sus lámparas. Como el esposo tardaba, se adormilaron y durmieron. A la media noche se oyó un clamoreo: Ahí está el esposo, salid a su encuentro. Se despertaron entonces todas las vírgenes y se pusieron a preparar sus lámparas. Las necias dijeron a las prudentes: Dadnos aceite del vuestro, J)orque se nos apagan las lámparas. Pero las prudentes res– pondieron: No, porque podría ser que no bastase para nosotras y vosotras; id más bien a la tienda a comprarlo. Pero mientras fueron a comprarlo llegó el esposo y las que estaban prontas entraron con él a las bodas y se cerró la puerta. Llegaron más tarde las otras vírgenes, diciendo: Señor, señor, ábrenos. Pero él respondió: En verdad os digo que no os conozco. Velad, pues que no sabéis el día ni la hora» (Mt 25, 1-13). Ejercicios Prácticos l. Casimiro suele obrar impulsivamente. «Tengo mis corazonadas y por ellas me guío», afirma con frecuencia. ¿Es norma prudente de obrar? 126

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