BCCCAP00000000000000000000489

Hacer voto de rezar un Avemaría, no puede ser bajo grave. Pe– ro prometer oír misa a diario puede hacerlo uno con la intención de obligarse bajo leve, aunque si la pierde -el domingo, sería grave. El voto sólo obliga al que lo hace. Si una madre hace voto de ha– cer a su hijo religioso, el hijo no está obligado a cumplir el voto de la madre. . . Los votos cesan por anulación · de los mismos-pueden los padres anular los votos de los hijos mientras permanezcan bajo su autoridad, y el esposo anular los de la esposa... ; por dispensa, que conceden los Obispos y los sacerdotes a quienes se les ha delegado ese poder; y por conmutación, cambiándolo por otro voto igual o mejor el mismo que hizo el voto. Para conmutarlo por otra obra menos buena, debe hacerlo quien tenga poder de dispensar. LAS OFRENDAS A DIOS Y A LA IGLESIA La reverencia del Señor se debe manifestar en la entrega de nues– tro propio ser. Y esta donación de nosotros mismos se simboliza con las ofrendas. A través de la historia de la humanidad, todos los pue– blos han hecho ofrendas a Dios: frutos del campo, animales de sus rebaños, donativos ... La Iglesia, que es el mismo Cristo presente místicamente en la tie– rra, tiene derecho a exigir de los fieles lo que es necesario para el cul– to divino y honesta sustentación de sacerdotes, religiosos y para los pobres. Cada uno debe contribuir en la medida de sus propios ingre– -sos a las colectas que se organicen con estos fines. Tengamos presente el consejo del Apóstol: «Cada uno entregue se– gún se ha propuesto en su corazón, no de mala gana ni obligado, por- que Dios ama al que da con alegría» (2 Cor 9, 7). · EL ESTIPENDIO Es una manera de contribuir al culto y al sostenimiento de los sacerdotes. El estipendio es la limosna, f!Stablecida por el Obispo para su dió– cesis, que los fieles ofrecen porque se les aplique el santo sacrificio de la Misa. El sacerdote tiene obligación de justicia de aplicar la Misa por la intención de la persona que ha dado el estipendio. Pero no se debe creer que el estipendio es lo que cuesta la Misa. Esta tiene un valor infinito y no se paga con dinero. Unicamente es una tasa señalada uniformemente por el Obispo para todos los sacer- 112

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz