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13 JESUCRISTO, NUESTRO IDEAL Y llegamos al fin de nuestro curso. La conclusión que dt:.– hes grabar en tu mente y corazón para toda la vida es que, si perteneces al Cuerpo de Cristo ia Iglesia-- dehes vivir la \·ida de Cristo. Con otras palabras. que dehes ser otro Cristo sohre la tierra. Hoy y siempre, Jesucristo ha de ser tu ideal. JESUCRISTO. NUESTRO MODELO EN LA VIDA 11 Dios es cmwr » (1 J n 4.,16) y como el amor es expansivo, quiere comunicar su felicidad a otros. La creación será un producto de su amor. Pero Dios quiere ser correspondido. y en su eterna sabiduría ve que únicamente un hombre que sea a la vez Dios podrá corres– ponder como conviene al amor inmenso de Dios. El Verbo se hará hombre, y en El pone Dios todas sus complacencias. Y todos los demás hombres hemos sido pensados ·a imagen de Cristo, y sola– mente reproduciendo esa imagen en nosotros podremos complacer a Dios. · Esta transformación se realiza radicalmente por la gracia santifi– cante que se nos infunde por el Bautismo y que recuperamos, al perderla, por el sacramento de la Penitencia. Pero nosotros no po– demos conformarnos con retener la gracia; hay que vivir según las exigencias de esa gracia, es decir, hay que vivir con Cristo, practicar sus mismas virtudes. VIRTUDES DE CRISTO Por ser fiel imagen de Dios que es amor, Jesucristo testimonió de modo palpable una vida dominada enteramente por el amor. Por amor a Dios y a los hombres, se encarnó, naciendo en un establo; recorrió durante tres años toda Palestina, curando a los enfermos, resucitando a los muertos, perdonando a los pecadores, consolando con su palabra a los pobres y angustiados. Incomprendido por los 90