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7 PRUEBAS DE LA MISION DE JESUS Con frecuencia han aparecido en la historia «ilusos» o «vi– sionarios» que se creen enviados por Dios. No falta nunca un falso Mesías de turno. Muchos les creen y les siguen. Pero al final se descubre que eran unos pobres locos. ¿Y quién nos garantiza que Jesús de Nazaret no fue uno de tantos? Sin duda que es necesario distinguir entre todos los falsos profetas y fundadores de religiones, al verdadero Mesías. En la presente lección analizamos las pruebas que ha dado Cristo de ser enviado .del cielo. lNUOLE PERSONAL DE JESUS En el análisis de la personalidad de Jesús no aparece ningún in– dicio que nos lo haga sospechoso. En primer lugar, Jesús no nos engañó. No hubiera podido enga– ñar a sus contemporáneos: estaba rodeado de gentes enemigas que le espiaban y trataban de sorprenderle en el menor fallo para acu– sarle. Jesús actuaba siempre en público, a vista de todo el mundo. Por otra parte, no podía tener ningún interés en ·engañar a la hu– manidad: despreciaba los honores y la riqueza, vivía pobremente, en trabajo y sacrificio. Aparecía como hombre piadoso, de profun-· da oración. La fidelidad a su doctrina y mensaje le acarreó la muer– te. De haber sido un falsario, no hubiera mantenido su postura hasta ese extremo. ¿ Y si fuese un loco? Én ese caso Jesús no hubiera intentado en– gañarnos, habría actuado con sinceridad, pero se habría engañado a sí mismo. Pero Jesús no se eng~ñó. En los Evangelios da muestras indu– dables de una in'i.eligencia extraordinaria, en sus disputas con los fariseos y escribas. No se le sorprendió en ninguna contradicción, 50