BCCCAP00000000000000000000488

«¡Qué pequeña la tierra frente al Dios infinito],. que un gran personaje se digne hablarme es una prueba de benevo– lencia. Pero, además, la palabra de Dios es amistosa en sí, es una invitación a convivir con El, a participar de su misma vida. POSIBILIDAD DE LA REVELACION Que Dios hable al hombre no es ningún imposible. _:__ Por parte de Dios no se ve la imposibilidad. La facultad de poder expresarse y manifestar a otros las propias ideas es una per– fección. Si Dios no tuviera esta perfección, sería inferior al hombre. Pero no pensemos por esto que Dios está constituido de la mis– ma manera que el hombre. En cuanto Dios, es Espíritu puro y no tiene cuerpo. El modo cómo Dios puede hablar es un problema accidental y que no atañe al hecho mismo de que Dios hable. - Por parte del hombre tampoco aparece dificultad. Si un hom– bre puede ser enseñado por otro hombre - todos hemos sido edu– cados por maestros humanos- sin que por ello pierda nada de su personalidad ni autonomía, mucho menos si somos enseñados por Dios, que sabe acomodarse perfectamente a nuestra mentalidad y necesidades. · - Ni hay repugnancia en admitir la posibilidad de la revelación 41

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz