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están convencidos de que todo cuanto me has dado procede de Ti; porque les he transmitido las palabras que Tú me has comunicado, y las han reci– bido, y han comprendido que verdaderamente ha salido de Ti y han creído que Tú me has enviado. Yo ruego por ellos, no ruego por el mundo, sino por los que me has confiado, porque son tuyos; y todo lo mío es tuyo como todo lo tuyo es mío; y Yo soy glorificado en ellos. Yo ya no permanezco más en el- mundo; pero éstos quedan en el mundo, mientras que Yo voy a Ti. Padre santo, consérvalos en tu nombre, el que me has dado a Mí, para que sean uno como nosotros. Mientras Yo estaba con ellos, los conservaba en tu nombre; he guardado a los que me confiaste y ninguno de ellos pere– ció, sino el hijo de perdición. Así se ha cumplido la Escritura. Pero ahora voy a Ti, y hablo _estas cosas estando en el mundo, para que tengan en sí mismos la plenitud de mi gozo. Yo les he transmitido tu palabra, y el mundo' los ha odiado, porque no son del mundo, lo mismo que Yo no soy del mun– do. No pido que los saq ues del mundo, sino que los _pr2serves del mal. No son del mundo, como Yo no soy del mundo. Conságralos en la verdad. Así como Tú me has enviado al mundo, del mismo modo los he enviado yo al mundo. Yo me consagro por ellos, para que ellos sean consagrados en !a verdad. No ruego solamente por ellos, sino también por los que han de creer en Mí mediante su palabra; para que todos sean uno; así como Tú, Padre, estás en Mí y Yo en Ti, también ellos sean uno en nosotros, para que crea el mundo que Tú me has enviado. Y Yo les he dado la gloria que Tú me has dado para que sean uno como nosotros somos uno. Yo estoy ~n ellos y Tú estás en Mí para que sean perfectamente uno, ~ fin de que E.l mundo conozca que Tú me has enviado y que los has amado como me has amado a Mí. Padre, quiero que los que me has confiado, estén allí donde Yo esté, para que contemp len mi gloria. la que me has dado, porque me has amado antes de la creación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha co– nocido, pero Yo te he conocido y éstos han conocido que Tú me has enviado. Yo les he revelado y revelaré tu nombre, para que el amor con que me has amado esté en ellos y Yo en ellos» (Jn 17,6-26. 64 DEFIENDE TU FE: 1 ." Cristu ,w podía pe11sar en fundar una Iglesia porque creía que el fin e/el nz1111do era inminente: uOs aseguro que algunos de los aquí ¡:-,resen tes no morirán antes de haber visto al Hijo del hombre venir con su reino» (Mt 16,28). (?) 2.u La Iglesia f1111dada pur Cristu es i11risibl!! y espiritual. fon_na– da sálv por los c¡ue tienen fe y civen ell gracia. Parece inconcebzble que uno que este en pecado mortal esté 1111idu a Cristo en la Iglesia. !I un pagano c¡ue vÍl'e e/1 gracia de Dios esté separado de Cristo. (?)