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La Sagrada Escritura nos presenta esta sociedad fundada por Cristo, bajo diversas figuras: - La Iglesia es un redil cuya puerta y pastor es Cristo (Jn 10,1-10); - La Iglesia es la viña del Señor (Mt 21,33-43): Cristo es la vid verdadera (J n 15,1-5); -- La Iglesia es la edificación de Dios: Cristo es la piedra an– gular (Mt 21,42). - La Iglesia es la esposa de Cristo (Ef 5,26-29¡. - La Iglesia es el cuerpo de Cristo : del cual Cristo es cabeza (Col 1,18). Son imágenes que se completan unas a otras y nos describen el carácter peculiar de esta sociedad fundada por Cristo que es la Iglesia. · VISIBLE Y ESPIRITUAL A LA VEZ De todo lo que hemos dicho podemos deducir que la Iglesia de Cristo es a la vez visible y espiritual. No se trata de dos Iglesias. una que fuese visible y otra espiritual, sino una sola que tiene estas dos características: ser visible, compuesta de hombres identifica– bles, con una autoridad y medios externos de unión; y a la vez es– piritual, que posee bienes invisibles de santificación y vínculos de unión espirituales. Este ·doble carácter le conviene a la Iglesia por ser prolongación de Cristo en la tierra. En Cristo se dabél. la unión de la naturaleza humana (visible) con la naturaleza divina (invisible), y en la Igle– sia la unión social humana está vivificada por el Espíritu Santo. 11 la Iglesia terrestre - dice el Vaticano TI- y la Iglesia dotada de bienes celestiales no han de considerarse como dos cosas, porque forman una realidad compleja, constituida por un elemento huma– no y otro divino. Por esta profunda analogía se asimila al misterio del Verbo encarnado» (Sobre la Iglesia, núm. 8). la conclusión a la que llegamos es que la Iglesia es también un misterio, cuya naturaleza íntima nunca llegaremos a comprender completamente en este mundo. «la Iglesia es en Cristo como un sa– cramento o señal e instrumento de la íntima unión con Dios v de la unidad de todo el género humano » (Sobre la Iglesia , núm. I ).~ LECTURA : Oración de Cri~to por su Iglesia «He dado a conocer tu nombre a los hombres que me diste de entre el mundo. Eran tuyos y me los confiaste y han observado tu oalabra. Ahora 63

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