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6 JESUCRISTO, LEGADO DIVINO Dicen que Cristo afirmó que venía de parte de Dios. Pero ... ¿nos consta, en primer lugar, que Cristo P-xistió? De haber existido Cristo, ¿no nos hubieran hablado de El todos los his– toriadores y documentos profanos? Apenas encontramos refe– rencias, fuera de los Evangelios. Y además ¿ tuvo El concien– cia que venía de parte de Dios o se lo hicieron creer las turbas fanáticas que le seguían? Es fácil creerse un profeta cuando la muchedumbre halaga a uno ... (?). Estas son dificultades que habrás oído más de una ·vez. LA PALABRA SUSTANCIAL DE DIOS Vimos en la lección anterior que Dios se nos manifiesta - - por la creación; - - por la voz de la conciencia; - por la revelación o palabra de Dios. Esta revelación o palabra de Dios ha llegado a los hombres a través de los profetas del Antiguo Testamento. Pero, finalmente, Dios ha querido hablarnos por medio de su Hijo: c<Muchas veces y de muchas maneras habló Dios en otro tiempo a nuestros padres a través :le los profetas; mas últimamente en estos días nos ha ha– blado por su Hijo, a quien constituyó hered(Jro de todo, por quien hizo el mundo, esplendor de su gloria e imagen de su substancia... >> (Heb 1,1-3). Dios nos da su Palabra, su V~rbo, que es su misma sustancia. La doctrina católica enseña que la Palabra de Dios - así, con ma- 44