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Focio y el Cisma: Focio es uno de los 1nayores responsables del Cisma; se enfrenta con el Papa porque éste se niega a reconocer su usurpación de la Sede de Constantinopla; fomenta en Oriente la anti– patía hacia todo lo occiden 1 tal. Focio no consumó definitivamente el Cis.ma porque le faltó el apoyo de los E1nperadores. Separación definitiva: Miguel Cernlario : Tan1,bién C erulario era Patriarca de Constantinopla; su ambición y su antipatía a los latinos le convirtieron en el principal responsable de la consumación de– finitiva del Cisma de Oriente en 1054. l. ¿ Quién es el responsable inmediato del Cisn1a de Oriente? 2. ¿ Qué significa este -Cisma en la Historia · de la lglesia? 3. Lee en el Evangelio de San Juan ·los versículos 20-24 del ca– pítulo 17. 4. Señala los motivos por los que Focio adquiere importancia especial en la ·Historia del Cisma Oriental. 80 EL CISMA DE ORIENTE Es difícil com-prender la ceguera de un hombre como Miguel Cerulario, triste continuador de Focio, que dos siglos después. de él viene a co:ttsumar el crimen ,del Cisma. ·Era el -momento en que el islamismo atravesaba ·a paso de gigante las provincias griegas del -Asia ,Menor ·Y venía a establecerse en Nicea, casi frente al palacio imperial. Apenas se declaró la separación, los propios Emperadores se vieron obli– gados a desaprobarla, suplicando aJ Pontificado y a Jos pueblos católicos que corriesen en socorro de Jos hermru;ios que Jes habían :heoho traición. Y este remordimiento les duró mientras duró el Imperio. Se habría dioho que era preci~ Ja proclamación de~ cisma para que abrieran. los ojo¡. acerca de sus consecuencia fatales, tantas fueron, a partir de aquel momento, Jas ofertas de unión heohas a los ·Papas. Quizá lo hicieran con sinceridad, ya que el sen– tim,iento de SIU terrible responsabilldad bastaría para J1evarles . a dar pasos que re habían heoho ya inevitables, por penosos que ·resultasen a su orgullo y ambición. Todc3¡vía en vísperas de 1453, en el Concilio de Florencia, hacían concesiones para restablecer la unidad religiosa que rompieron y para dar al Imperio agoni7 ;3n.te la fue·rza que esperaban de los cruzados~ Pero esta vez el pueblo se negó a desandar e1 camino y, ante :la cimitarra turca ~evantada ya sobre su cabeza, profirió ·aquel grito de «·i antes turcos que papistas!~ Tal fue el. último •adiós del mundo griego que e·xpiraba, y la ihostori·a ha ejecutado con fidelidad im1placable aquel deseo. ' (Kurth, Los Orígenes de la Civilf7sclón Moderna)