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La importancia ·de Focio en la consumación del Cisma Oriental se debe a que complicó en el asunto algunos puntos dogmáticos y difundió en Oriente una fuerte antipatía hacia todo lo occidental. SEPARACION DEFINITIVA: MIGUEL CERULARIO Al contrario de Focio, Miguel Cerulario era un hombre de escasa formación intelectual; eran grandes, en cambio, su ambición y su aver– sión a ·todo lo latino. El Papa buscaba un arreglo pacífico para todos los pr_oblemas pen– dientes con los orientales; para eso envió a Constantinopla tres Lega– dos de su confianza. Todo fue inútil; Cerulario no recibía consejos y la ·llegada ele los Legados pontificios no hi~o más que exasperarle. Ante la obstinación del ambicioso Patriarca, los Representantes del Pa1Ja depositan sobre el altar ·mayor de Santa Sofía la Bula ,de exco- . , mun1011. 1 Cerulario contesta con un sínodo -en el que se desata en ultrajes con– tra Roma. Pocos se dieron entonces cuenta de la in1portancia de lo que acababa de suceder. Se había abierto el Cisma de Oriente que aún no ha terminado. INTENTOS DE UNION . En diferentes ocasiones se ha intentado poner fin a la escisiqn re- ligiosa de la Iglesia Oriental. Los Concilios II de Lión ·( 1274) y Florenti– no ( 1438) consiguieron una unión momentánea; pero jugaban muchos intereses en la desaparición del cisma. Ultimamente se ha creado un am– biente de acercamiento, debído en buena parte a Juan XXIII; no sería difícil que el Concilio Vaticano II signifique un gran paso hacia la an– siada unión. En este punto Pablo VI se mantiene fiel a las iniciativas de su predecesor. El Cisma de Oriente: se da este 11om,bre a la separación de la Iglesia Oriental de la Unidad Católica de Roima, consumada e11 el siglo XI. Causas del Cisma: Unas son sicológicas, con10 la diferencia temperamental entre orien'tales y o·ccidentales, la diversidad de lengilas y las diverge11cias en alguno-s puntos de disciplina. Otras son históricas, como el traslado de la capital del Imperio de Roma a Constantinopla, la invasión árabe, la coronación de Carla Magno y la lucha iconoclasta. 79