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monjes a pasar al continente y consagrar su vida a la conversión de los pueblos que ocupaban la actual Alemania y Países Bajos. Esta misión irlandesa, ·confiada a la iniciativa particular de monjes peregrinos, no fue del todo eficaz. Et verdadero apóstol de Alemania es San Bonifacio. Había nacido en Inglaterra y era monje. ·Pero, ar.diendo en ce1o pór la conversión· de sus hermanos de raza ·aún paganos, pasa al continente ·qispuesto a consa– grarles su vida. En Roma, el Papa le éambia su nombre primitivo de Winfrido por ,el .de Boni.facio y le consagra obispo de Alemanía. Al con– trario de lo que habían hecho los monjes irlan-deses, Bonifacio pe1111a– nece durante toda su vida en cont~cto -con su patria de , don.de le llegan continuamente nuevos colaborador-es y donde se ora por el éxito 'de sus empresas apostólicas. La misión de San Bonifacio es una misión perfectame·nte organizada. Baviera, Lotarin-gia y Hesse constituyen sus preferidos campos de apostolado. Con el apoyo de Carlomán y de Pipino acomete la difícil empresa de reformar la Iglesia franca. Cae m_ár~ir bajo el l1acha de los frixones por cuya conversión tanto había trabajado. Invasión de los bárbaros: Se ha dado este no1nbre al desplaza- 1niento de los pueblos gerni·anos del 11,ordeste de Europa hacia el suroeste, hasta ocupar la casi totalidad del antiguo 11'nperio Ro111a– no; ti1.vo lugar este desplazami ento de los siglos IV al VII. La Iglesia y los bárbaros: Algunos de estos pueblos germanos entraron en co11tacto con el Cristianismo arriano antes de conv·er– tirse al Catolicismo. Poco a poco la I glesia les civiliza y convierte. Conversión de los francos: Ocup·aron la actual Franci¡¡, y parte de Alema.nia: se convierten directamente al Catolicismo a fines del siglo V. Clodoveo, su rey, se bautiza con muchos de sus guerreros después de su victoria sobre zo,s alamanes. San Remigio, Obispo de Reims, es el instrumento elegido por Dios para administrar este bautismo, trasce11dental. · Los bárbaros en Es-paña: Llegan ,hasta España los vándalos, sue– vos, alanos y visigodos; éstos últimos terrninan por 11.acerse dueños · de nuestra Patria. Conversión de los visigodos: Cuando llegaron a España, los visi– godos eran arrianos; en general, se muestran tolerantes con los católicos. Leovigildq quiere consumar la unidad religiosa de su 63