BCCCAP00000000000000000000486

LAS PERSECUCIONES La Historia de la Iglesis, que se abre con la estampa de la Cruci– fixión, tiene much~s páginas eser.itas con la sangre de sus mejores hijos. ,La p ersecución no es ninguna sorpresa para el cristiano; .se tra– ta liel cumplimiento siempre iruninente del anuncio de Jesús : «os per– seguirán como me persiguieron a Mí, y creerán presta,r un gran ser– vicio a la causa de Dios, quitándoos la vida» (Jn 15, 20; 16, 2). Cristo realizó su obra r edentora al precio de su san•gre que vertió íntegramente. Es natural que 1 la Iglesia, Cuerpo Místico de Cristo, con– tinúe la obra redentora regando el mundo con la sangre más limpia de los suyos. Aunque el m artirio es flor que se abre todos los días en la vida de la Iglesia, sin embargo se ha r eservado el nombre de E poca de las Pe r– secz-lcio11es o de los Márt ires para los tres primeros s i glos del Cristia– nismo, ya que la ,persecución movida por los Emperadores Romanos confiere a ese ·período un carácter de.J todo especial. / ,, LAS PERSECUCIONES: CARACTER La Iglesia nació en el ámbito del Imperio Romano. Y el Imperio, de suyo tolerante en materia religiosa, no molestó a los cristianos l)asta el año 64, en que Nerón abre la «era de los mártires». El fun-damento jurfdico o base ,legal de la persecución en los dos primeros siglos, parece ser un Edicto promul,gado por Nerón en los me– ses que siguieron al incendio de Roma el año 64; en ese decreto im– perial se prohibía el ·Cristianismo dentro de las fronteras del Imperio~ y ql1edó regulado más tarde por los llamados «rescriptos» de Trajano y Adriano. La persecución del siglo III y principios del IV se rige por Edictos. particulares ·de los 1 Emperadores perseguidores. Proscrito· legalmente, el Cristianismo está siempre en p eligro; la persecución pue de hacer víc– timas en cualquier momento. CAUSAS DE LAS PERSECUCIONES No deja de ser extraño ,que el Imperio ·Romano, de suyo tolerante en materia religiosa, se ensañara cruelIJ)ente, durante si,glos, co•ntra el Cris- 35