BCCCAP00000000000000000000486

EL APOSTOL DE LOS GENTILES El pueblo judío fue el primer campo de siemb·ra del Evangelio; y fue el mismo Jesús su sembrador. Pero I srael no respondió a la lla– mada de ,Dios; crucificó a Jesús, y fue campo estéril para la semilla evangélica. Aunque en segundo lugar, Dios ofreció también a los pueblos genti– les la luz del Evangelio; y es Pablo, el llamado de última hora, su Apóstol por antonomasia. En contraste con el silencio que rodea la vida de los de-m ás Após– toles, la de S. ,Pablo nos es suficientemente conocida hasta los últimos años; nos la presentan con bastante detalle los propios escritos del Apóstol y e l Libro de Los Hechos, debido a la pluma de S. Lucas que durante algún tiempo compartió ·las fatigas apostólicas de Pablo. SAN PABLO: CARACTER Y PERSONALIDAD San Pablo es el mayor -genio religioso de la Iglesia primitiva. Alma ardiente, se entrega •con todas sus fuerzas al ideal que le enamora; ese ideal ,es, al principio, el judaís·mo; •despué~ de su conversión, el Evan– gelio. Pablo nace en Tarso (Asia Menor) de padres judíos, pero es ciudada– no romano; en su patria se consagra al estudio -de la cultura clásica, y despt:és pasa a Jerusalén y se afilia a la secta religiosa de los. fariseos. Es có-1nplice en el martirio de San Esteban, e interviene activamente en la persecución que inicia ese mismo martirio. Pero precisamente, en uno de esos viajes al servicio de la persecución, le espera Jesús para convertir– le en Apóstol. SU CONVERSION Se ,dirigía Pablo de Jerusalén a Damasco para atizar en esta ciudad la persecución contra la Iglesia de Dios. Jesús le sale al c~mino, y Pablo, envuelto en una luz intensísima, cae del caballo al mismo tiempo que una voz misteriosa !.e pregunta: «Saulo, Saulo ¿por qué me persjgt1es?». Pablo quiere identificar la voz que ha escuchado y oye como respuesta: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues». Pablo no veía y deb-e confiar se a sus compañeros de viaj e que le introducen en Damasco. 27

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz