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en espera d-el cumplimiento de la prome sa que se hace realida,d en la fiesta judía de P-entecostés. Aq~el día -se hallaban los discípulos reunidos en el Cenáculo, cuando de repente se produce un gran ruido como de viento impetuoso; sobre las cabezas de los presentes en la sala aparecen como lenguas de fuego símbolo de la p r esencia del Espíritu Santo. E inmediatamente comienzan a hablar milagrosamente idiomas extraños; personas de di,ferentes na– ciones, congregadas en el lugar del prodigio, les entienden ca.da una en su lengua . Toma s: P·edro la palab r a y se dirige a la multitud allí reunida ; les habla de Jesú s, y les advierte que ese Jesús-crucificado por los judíos– es e l Mesías prome tido y que él y sus compañeros de apostolado son los. testigos de su Resurrección. Pentecostés Este primer discurso del Príncipe de los Apóstoles constituye todo un éxito; S . Lucas nos dice que se convirtieron unas tres n1il personas (Heoh 2, 4 ). La Iglesia experimentó, en. el mis-mo día de su promulga– ción solemne, ·un incremento considerable. PREDICACION Y MILAGROS DE SAN PEDRO Ya hemos hecho referencia al Primer -discurso público de S. Pedro el día de Pentecostés. Los Apóstoles predicaban y los · milagros brotaban ·continuamente a su paso. Cierto día en que S. Pedro y S. Juan subían a orar, se encontraron, a la puerta del templo, un pobre tullido que les tendía la mano pidiendo limosna; 'Le miran compasivos, y, no pudien,do socorrerle económicamen- 12