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La ILUSTRACION. La Ilustración o Iluminismo representa la cultura del siglo XVIII. Es anticristiana y viene directamente del Renacimiento paganizante y del Protestantismo. Quiere construir la vida del hombre sobre 1 la tierra partiendo .de bases puramente naturales y humanas; de ahí su oposición a todo elemento sobrenatural: gracia, Revelación, etc. · El Iluminismo nace en In·glaterra. Pero es en Francia .donde adquiere volumen y ,des,de donde se impone a Europa. Locke, Montesquieu, Vol– taire, Rouseau y los E.nciclopedístas son los heraldos de esta mentalidad iluminística. • La Enciclopedia: Es la obra literaria más representativa del Iluminismo. En ella cola– boran todas !as grandes figuras de la nueva men,talidad: Did,erot y D'Alembert, ambos anticristianos militantes, llevan la dirección. LA REVOLUCION FRANCESA. La Revolución francesa es, ,des·pués de la In-depen.dencia de Norte– am·érica, el primer intento <le llevar a la práctica los Principios del llu- . . m1n1smo. Convocados los Estados Generales de Francia pa-ra resolver la crisis económica .del Reino, el tercer Estado se proclama Asamblea Nacional, y exige que se le unan los otros dos Estados. Poco a poco la Asamblea toma un carácter radical. Se procla– man los derecho,s del hombre, resumidos en el célebre trí,ptico revolu– cionario: Libertad-Igualdad-Fraternidad. Se im,planta la República y el Rey muere en la guiJtlotina. La Revolución es una fiera que va ,devoran– do a sus protagonistas más destaca.dos. En Francia domina el terror. La Ig!esia es despojada de todos sus bienes y se la quiere hacer una institución estatal median,te la Constitución civil del Clero. La Iglesia no traiciona su misión, pero ha de pagar su fidelidad con un buen tributo de san·gre de mártires. PIO VII Y NAPOLEON. Napoleón es ·hijo -de -la Revolución. Militar de cualidades excepciona– les, termina por imponer su -diotadura en Francia; proclama el Imperio y, en b~illantes campañas militares, extiende las ideas revolucionarias por toda Europa. Su ambición no conoce límites; repetidas veces impo– n-e su voluntad a la Europa coaligada. Pero las campañas de Rusia y España inician su ocaso; vencido en el campo de batalla, se ve precisado a abdicar y muere desterrado en la isla de Santa Elena. En el Papa Pío VII encuentra Napoleón uno de sus antagonistas más 125

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