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hasta tal punto ,que se ha podido decir que Tren.to no hizo más que extender a toda la Iglesia la Reforma ya realizada en España. Los Monarcas españoles, Carlos V y Felipe II, trabajan incansable– mente por el éxito d·el Concilio. Ninguna otra nación lleva al Concilio una representación tan brillante de hombres de ciencia; Melchor Cano, Soto, Andrés Vega, Laynez, Salmerón son algunas de nuestras figuras más prestigiosas en aquella gran Asamblea. Y nadie ta11 em-peñado \ como los Obispos españoles en hacer una amplia y profunda reforma de la Iglesia. Se puede afirmar que el Concilio de Trento es sobre todo obra de Roma y de España. La verdadera Refo1r1na: Co11tra los J1istoriadores protestantes hay que reservar el no1nbre de «Refor111ia» para ese n1ovimiento Católico que co1nie11za en la Baja Edad Media y se continúa du– ra·nte los siglos XVI XVII; son sus promotores: los Papas, los Concilios, las Congregaciones Religiosas de Observancia. Después de la aparición del Protestantismo este 1novi1niento adquiere carácter polé111ico. El Concilio de Trento: Fruto e i111pirlsor al mis1110 tiempo de la Refor1na Católica. Tiene una prehistoria difícil; comprende tres períodos; intensifica la refor111a y define n1uchos dogmas negados por los protestantes. Definiciones dogmáticas: l.Jas principales se refieren a: -las Fuentes de la Revelació!1., · -la justificación, -el pecado original., -los Sacra1nentos, · za Misa. Decretos disciplinales: He aquí los más trascendentales: --'pro,hibición de matrimonios secretos, -erección de Seminarios, -residencia _de pastores de almas. Espaij~ en Trento: Es la nación más brillantem·ente represen.. tada; trabajan intensa·mente nuestros Reyes, nuestros teólogos y ntlestros Obispos. 115