BCCCAP00000000000000000000486

Su misión inicialmente consistía en defender las costas cristianas con– tra los moros y redimir, o al ·menos aliviar, a los cristianos cautivos. A principios del siglo XIII deja de ser Orden Militar. Benedicto XIII la ·reconoce como Orden ·Mendicante en 1725. Carmelitas : Fundados durante el siglo XII como Orden contemplativa, parece que su primera residencia fue al Monte Carmelo (Palestina). San Si– món Stock la transforma en Orden apostólica y mendicante; el Papa Inocencia IV aprueba esta transformación, aunque los carmelitas siem– pre han conservado una gran tendencia h.acia la vida contemplati:va inicial. Agustinos: El siglo XII es muy fecundo en comunidades religiosas que eligen como norma de vida la Regla de San Agustín. Mediado el siglo XIII, el Papa exige que esas comunidades se a-grupen en una sola. Se llamó Orden de los Ermitañas de San Agustín. LAS DOS GRANDES ORDENES MENDICANTES En el siglo XIII sonó la ho·ra de las Ordenes Mendicantes. Son éstas, instituciones religiosas cuyos miembros, dedicados a la vida apostólica, viven de su trabajo y de la limosna. Los, mendicantes cristianizaron la filosofía aristólica y fueron los mejores instrumentos al servicio -de los Papas; a ellos se debe en buena parte el haber encauzado cristianamente ciertos mo~imientos popula– res que tendían a independizarse de la Iglesia. Ya hemos hablado de los carmelitas y agustinos que fo1111an con los franciscanos y dominicos las cuatro grandes Ordenes Mendicantes. San F·rancisco de Asís ( 1182-1226) : Se nos .presenta como el santo ,más ,grande y al mismo tiempo el más sencillo de toda la Edad Media; tal es su simpatía que le estiman y apre– cian hasta los no católicos. Es el ·santo de la paternidad de Dios y de la fraternidad de todas las creaturas. Des.pués de llevar una vida alegre y mundana, se consagra con toda su ·alma a realizar en sí mismo el ideal, de vida evangélico ; su amor a· la pobreza le ha convertido en el «Pobrecillo», y su caridad le ha me– recido el nombre de ·«S,erafín -de Asís». Enamorado .de la Pasión de Jesús, encuentra en el Monte Alvernia su Calvario, pues allí recibe en sus manos, pies y costado las llagas de Jesús. San Francisco fundó tres Ordenes a las ,que la pobreza, la senci– llez, la alegría y la caridad ,dan una fisonomía del todo característica. De estas tres Ordenes, la primera, es de varones que se dedican al apos– tolado en todas sus formas; comprende las tres ramas de Conventuales, Observantes y Capuchinos. La segunda Or-den es de ,monjas de clausura 98

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz