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..._,, DESTIERRO DE AVINON Y CISMA DE OCCIDENTE La Italia del siglo XIII es teatro de continuas guerras; al sur luchan las casas •de Aragón y Anjou; y, en el resto de la pení.nsula, sobre un fondo de movimientos comunales, se combaten los partidos güelfo y gibelino, que defienden los intereses pontificios e imperiales respec- tivamente. Esta situación de inseguridad obliga a la Corte Pontificia a una vida semierrante fuera de Roma y .aún de Italia. En estas circunstancias bastó que se encontraran frente a frente un rey francés a:utoritario y un Papa débil para que éste fijara su residencia en territorio francés. Los pue-blos cristianos no vieron con simpatía que el Papa se esta– bleciera. fuera de Roma; eran muchos los inconvenientes que se se– guían de este cambio de residencia. Por fi·n, la Corte Pontificia vuelve a la Ciudad Eterna. Pero el re– cuerdo de Aviñón ·no desaparece, especialmente en la mayoría francesa del Colegio Cardenalicio. La du·reza de Urbano VI es suficiente para que los Cardenales se atrevan a enfrent~r un Papa aviñonés al Papa de Roma. Era el Cisma de Occidente. ELECCION DE CLEMENTE V El Conclave de 1304, celebrado en Perusa, se anunciaba to1111entoso, pues aún no había -desaparecido la difícil herencia 4el Pontificado de Bonífacio VIII. Después de once meses de espera, recae la elección sobre Ber.trán de Got, obispo de Burdeos, que se llamará Clemente V. El nuevo Papa, un hombre débil y enfermo, entra inmediatamente en la órbita de influencia fra•ncesa. La voluntad despótica del rey de Francia le arras– trará hasta la supresión de los Templarios. Ya desde el comienzo de su Pontificado secunda los deseos del Monarca francés, al S•er coronado en Lión y al fijar su residencia, d·esde 1309, en la ciudad de Aviñón. LOS PAPAS EN AVIÑON (1309-1377) Geográficamente Aviñón era ciudad francesa, aunque políticamente pertenecía al Reino de Nápoles. 89