BCCCAP00000000000000000000485

LOS INDIOS GUARAUNOS Y SU CANCIONERO 25 textura musical. De otra manera: no me he propuesto hacer una colección depurada de canciones guaraúnas auténticamente raciales, sino de canciones que los guaraúnos cantan en su lengua y con mo– tivos suyos. Unas serán netamente guaraúnas en cuanto al tema, a la inspiración, a la musicalidad, etc.; otras serán inspiradas en can– ciones oídas a otras razas, indígenas o no, que los guaraos se han asimilado, acomodándolas a su estilo y adaptándolas a motivos propios. El origen exótico· de muchas de ellas es evidente, destacándose la influencia -por lo menos aparente- de la música española, cosa explicable teniendo en cuenta la buena inteligencia en que casi siem– pre estuvieron los indios guaraúnos con los conquistadores y colo– nizadores 16 • Tampoco puede extrañarnos la influencia de la colonia inglesa fronteriza, sobre todo del elemento culisino o hindú, con quienes los guaraos del país comparten los trabajos agrícolas y fo– restales. Y nada se diga del elemento criollo venezolano, cuyas can– ciones hoy día llegan por medio del gramófono o de la radio a los rincones más inaccesibles. Volviendo a la semejanza de la música popular guaraúna con la española, es tal, que cierto musicólogo a quien presenté varias de estas canciones para que me diera su opinión sobre ellas, sentenció a secas que aquélla no era música de los indios, sino española neta. Si esto fuera así, y si, además, este nuestro amigo cree en la exac– titud y fidelidad de las transcripciones, digo que los españoles de allende el mar podrían sentirse orgullosos de que viejas canciones suyas -allá del todo olvidadas o no conocidas-- se hayan conser– vado frescas y pletóricas entre las tribus indias de los fangales del Delta orinoqueño; pues no es creíble que en nuestros tiempos un español haya venido del otro lado del Atlántico trayendo en su ba– lija medio millar de canciones populares españolas (en España total– mente desconocidas), con el fin de acomodarles unas letras y unos motivos guaraúnos, y hacerse célebre a expensas de la mercancía falsificada. El aire de la rauda muiñeira enxebre, el de la jota brava y, tal vez, del zorcico vascongado están representados en el cancionero guaraúno, lo mismo que la llenura melódica de la alborada celta. Y bien puede afirmarse, creo yo, que los cantos guaraúnos tienen el carácter de plenitud, seriedad y profundidad de los cantos españo– les del Norte. De todos modos, atribuir procedencia exótica a los cantos gua– raos por la sola idea preconcebida de la incapacidad de las razas 16 Véanse las anotaciones al canto núm. 432, en donde se habla de las luchas con los caribes.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz