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420 P. BASILIO M. DE BARRAL Daka ncbumakore, dakatai, dakatai, daka nclmmakorc, dakatai nalwae... Dere, dere, dere ... Dere, dere, dere ... La tía, después de su achaque, la tía, la tía, la tía, después de su achaque, la tía se bañó... Dere, dere, dcre... Dcre, dcre, derc... Es propensión étnica en todos los aborígenes el prestar gran in– terés al fenómen.o catamenial de la mujer. Por eso en su cancio– nero reflorece a cada paso ese tema, que, si a veces lleva su tinte picaresco o malicioso, casi siempre aparece bañado de un sentimien– to de superstición o de misterio, como tendremos oportunidad de comprobar a lo largo de este libro. Dakatai se llama la tía paterna o hermana del padre. Nebumai, por ncbumae, sinónimo de nibomac. Estos verbos ex– presan que la mujer sufre el achaque de su sexo, o que una mucha– cha ha llegado a la pubertad. Deredere es un tarareo en que se envuelve cierto asomo de pi– cardía. Daka nebumakore. Daka está en lugar de dakatai, omitiéndose la sílaba tai por estorbar al ritmo. Daka significa hermano menor, con relación a otro hermano de más edad; dakatai, tía paterna. Dakatai nakoae, la tía se bañó. Retiradas en el niboma-noko o ranchito de purgación, construido aparte de la ranchería, allí permanecen las indias todo el tiempo que dura su crisis, aisladas completamente del trato social. Precisa– das por cualquier circunstancia a salir de su guarida antes del cese total del achaque, caminan desviadas de la senda o camino frecuen– tado, cuando es terreno seco; y en terrenos fangosos, donde se usan viviendas y caminos palafíticos, caminan por el fango, sin atreverse por nada a subir a los puentes. La señal de que el acha– que ha pasado es el baño ineludible, que se dan sin distinción, con cuya ablución queda la mujer limpia y exenta de los jebus o espí– ritus malos, causadores del achaque. Después de este baño lustral, ya la india puede subir a los puentes, entrar en las viviendas y rein– tegrarse al trato con los demás.