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1 1 17"1 J rá 1 J ne; IV. -.ORNITOLOGIA NÚMERO 188.-MA-ROMU SARAMA (Mi pájaro, el Zorito). ~ = 84 i l ' Ma- ro- musa - ra- ma na- ru-kore, ra-gua- na gua - ba- ya-i- , ra-gua- na i - ne- ra ne- i'a- Ma-ro111u sarama 11arz1kore, remera, nera, nercí, 111a-romu sarama 11arukore, araguana guabaya nine. ' ~ e JI J)J~ Q ~~lf ne, ra-gua- na gua-ha-yai- ne. Mi pájaro, el lorito, cuando se va, larala, lará, lará, cuando mi loro se marcha, de pesar me enfermo yo. 11 Es afición racial de los indios guaraúnos tener en sus viviendas animalitos del monte, sobre todo pájaros. En sus ranchos, como en el Arca de Noé, nunca faltan éstos, predominando las diversas es– pecies de loros, periquitos y guacamayos. Su habilidad para cauti– varlos no tiene par; ni tampoco tienen rival en el arte de criarlos y domesticarlos 1 • Por estos pajaritos sienten gran cariño y no se 1 Sirvan de comprobantes los dos casos siguientes: En la ranchería de Vuelta Larga (Macareo) criaron un caimancito que llegó a su pleno desarrollo y murió hacia el año 1925. Este feroz saurio, domesticado por los indios. vivía entre ellos, siendo uno de sus tantos m-aromu, animal doméstico. al igual que las cidras, loros, pacas, etc.. etc. Los niüos no le temían: y los traviesos muchachos lo toreaban y se bañaban con él, cabalgando en el agua sobre sus ronchosos lomos. El caso, que yo no vi, me fue referido por los mismos indios de la ranchería y por el seüor Carlos Estévez, de Tucupita. Asimismo había en la ranchería de Osibukajunobo, en 1942, un precioso ejem– plar de lapa o paca, que la india Andreíta de Burojoida había cogido en el monte cuando apenas abría los ojos, y que crió con cariño amamantándola a sus pechos, lo mismo que haría con su hijo.