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320 P. BASILIO M. DE BARRAL NÚMERO 173.-JÚE MA NATINAE (Una raya me pinchó). (Internado del Amacuro) ofí o~ 111 Jú - e, jú - e, jú- e, jú- e tñ1a na - Jit '~ ~~ .A .i.i ~ Jú - e, jú - e, nae. iu - e, JÚ - e ma na - ti - 00 \2.1''• vez 11 i l J e.'----"' Ja_ ke, jo- lúe, júe, júe, júe ma natinae. Jake, jokakore, yarokotatc ine. ka ne. La raya, raya, raya, la raya me pinchó. Mañana, de madn1gada, te curaré yo. 11 Júe. Con este nombre designan los guaraos las diversas especies de rayas o trigónidos, que tanto abundan en los caños y playas del litoral, constituyendo un gran peligro para pescadores y bañistas, y para todas aquellas personas que tienen que meterse en el agua. En el dorso de su cola tienen un robusto aguijón de bordes denta– dos, doble a veces, y hasta triple, que esgrimen al ser pisados, pro– duciendo dolores agudísimos y heridas graves. La gravedad de estas heridas proviene, no tanto de la herida en sí misma, cuanto de la intoxicación, provocada por la secreción dérmica de que el aguijón está recubierto. Estos pinchazos de rayas son muy frecuentes entre los pobres guaraos, de quienes se puede afirmar que, igual que los pescados, sólo en el agua se encuentran bien. Esos aguijones de los ejemplares más grandes son aprovechados por los indios para púas de sus flechas, constituyendo éstas, como puede suponerse, un arma peligrosísima. Aprovecho esta ocasión para exponer algo sobre la terapéutica natural de los guaraúnos, ya que de su terapéutica étnica o supers-