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LOS INDIOS GUARAUNOS Y SU CANCIONERO 11 rripilantes, del tipo de los referidos, que hicieron cambiar la opinión respecto de la mansedumbre guaraúna. Nadie, pues, se crea que los guaraúnos carecen de hiel y que son incapaces de matar una mosca. Lo que hace a los indios guaraúnos más peligrosos es, en primer pla– no, su infantilidad para guiarse, no por la razón, sino por la impre– sión del momento; su estado de exaltación habitual, motivado por la piachería activa o pasiva; las largas vigilias; y, dato que no debe ser olvidado jamás, su odio reconcentrado y racial contra el blanco. lI RELIGIOSIDAD DE LOS GUARAÚNOS U no de mis propósitos al emprender este trabajo ha sido recoger aquellos temas y fragmentos folklórico-musicales que, más o meno& directamente, tengan relación con las creencias y prácticas étnico– religiosas de los indios guaraúnos contemporáneos, que son también las de sus antepasados. De ese modo, oyendo rezar y cantar a los vivos, sabremos tam– bién cómo cantaban y rezaban los muertos. Con esto queda ya a la vista el doble interés que la presente re– copilación de fragmentos sacro-guaraúnos ofrece a la consideración del acucioso observador indigenista: el interés artístico, en su doble aspecto filológico y musical; y el etnográfico, como medio para conocer el alma religiosa de los indios guaraúnos de las épocas pre– colombinas. En efecto. Estos fragmentos folklóricos que hemos ido sorpren– diendo en una y otra parte a fuerza de observación, sagacidad y suerte, son los únicos elementos de juicio de que disponemos hoy día para reconstruir, de una manera verídica, lo que fue la religión autóctona de la raza guaraúna de la pre y protohistoria. Y esto constituye, a mi juicio, el mérito principal de esta obra. Lo que queda de la primitiva religiosidad guaraúna son los frag– mentos folklóricos. De la misma manera que por la acción violenta de los agentes geológicos se rompe la continuidad de los filones minerales, que a veces desaparecen desmenuzados y aventados, la acción del tiempo y las vicisitudes que conmovieron a las razüs indoamericanas (guerras, hegemonía de unas sobre las otras, y, so– bre todo, la llegada de los blancos y sus secuelas: conquista, civili– zación, colonización, etc.) tuvieron que afectar también a sus creen.. cias étnicas, resquebrajando su unidad primitiva, provocando la