BCCCAP00000000000000000000485

LOS INDIOS GUARAUNOS Y SU CANCIONERO 199 ((Cuando el kasiri está ya a punto, se avisa al güisiratu para que venga. El piache, cuando está ya muy oscura la noche, viene con su maraka en su <<torotoroll colgado de su cuello y se va con los hom– bres al ranchito nuevo, y las mujeres se quedan en otro rancho: el que está más cerca.ii ((El piache empieza a tocar la maraka, y todos oyen llegar los jebus y subir al rancho, en donde el piache está sentado en todo el medio. Los hombres están alrededor de la casita. El piache está en el medio con los jebus, que sólo ve él. Ríen, cantan y se emborra– chan lo mismo que el piache, y juegan con él. Así cuentan después los hombres que han estado oyendo ... ii ((Los jebus, al terminar el kasiri, dicen a los indios: «Daukaba jido aru jakore, ma saba kasiri nonate. Yatu, ma moanaka, aguaja– bara najorokore, yatu kokotuka ine konarute. Takore kasiri ma saba nonakore, dibujidaja isía yatu muana-natate.ll Que quiere decir: <1Cuando tengáis otro conuco nuevo sembrado de yuca, debéis hacer primero kasiri para mí antes de empezar a gastar la yuca. Porque si empezáis a comer la yuca sin darme a mí primero, os llevaré a todos sin que quede ninguno. Todos los años tenéis que hacer ka– siri en obsequio mío; así estaré contento de vosotros y no os mo– riréis tan seguidos. Después que hayáis obsequiado a los jebus, ya podéis usar la yuca que sobre.)) (<Cuando los jebus terminan de beber y hablar, empiezan los indios a tomar el kasiri que sobró 1 y siguen haciendo fiesta hasta que el kasiri se acaba. Los jebus se marchan borrachos, cada cual por su lugar.Ji (Anita Velarde, Misión de San José del Amacuro, 1938.) * * * Aparte del interés que estas narraciones tienen como datos com– probativos de lo que venimos afirmando sobre el campo que abarca la actuación del teurgo guaraúno, sacerdote y médico, tienen tam– bién la de ponernos en la pista para poder averiguar la naturaleza que los guaraos atribuyen a los jebus, que no es otra en el fondo que la que nosotros atribuimos a los espíritus: naturaleza inma– terial racional, si bien a sus ((espíritus)) o jebus los indios, a veces, les atribuyen operaciones propias de los seres humanos, como beber, comer, embriagarse, etc. De este concepto de inmaterialidad y espiritualidad típica que tienen respecto de la naturaleza de los jebus, nace el que atribuyan a la invasión de jebus aquellas enfermedades que no dejan al exte– rior hinchazón de ninguna clase, sobre todo el paludismo, la tu– berculosis, catarros, disentería, enfermedades de malestar general sin localización concreta.